Este es el 6to post de la secuencia. Estoy hurgando en categorías 1) ideológicas (Gramsci), 2) poética (Azofeifa), 3) bíblica, la Torre de Babel, 4) política (Prats), y filosóficas (Confucio), y seguiré explorando hasta que podamos aplicar el Amuytasiñañi («pensemos todos juntos») de los Amautas.
Llamativo que el post basado en la metáfora de la Torre de Babel que castiga el pecado de la soberbia con la confusión de la lengua y la ruptura del entendimiento, este mereciendo el mayor debate. Los aportes reconocen también, que ese momento sería el de la aparición de las diferencias entre los humanos y la necesidad de buscar restablecer la comunicación.
Trasladada la metáfora bíblica al año 2024, es el reconocimiento que la palabra no está facilitando respuestas a la lista larga de irracionalidades y estupideces que estamos cometiendo colectivamente en los campos políticos, legales y sociales, mientras sentimos una transición que se torna turbulenta.
Es lo mismo cuando comprobamos la destrucción de la institucionalidad democrática y de los liderazgos en una secuencia literaria que pasa del Drama, a la Tragedia, a la Comedia, y ya ingresa a lo ridículo. En los niveles nacional y departamental, con actores que están perdiendo el libreto, la sindéresis y la compostura.
Sigamos convocando a los poetas, escritores y creadores de la imaginación y la palabra para buscar respuestas en la música y la poesía. García Márquez en el disco homenaje que le dedicaron a Pablo Milanés el 2001, dijo que cuando «cada quien canta en su idioma, es una tentativa feliz de derrotar por fin con el poder sin límites de la música, el disparate bíblico de la torre de Babel.»
Es la misma fuerza de las orquestas barrocas de la Chiquitania, en las que magistralmente, niños y jóvenes indígenas se reúnen, sin compartir la lengua, con jóvenes italianos frente a una partitura, y bajo la dirección de Rubén Darío Suarez Arana trasladan «l’Opera di “San Ignazio di Loyola” di Domenico Zipoli», a las fronteras de la magnificencia.
O escuchar el «Hanacpachap cussicuinin», que te invito ha degustar.
O emocionarse con «Para la Cruz» de Januario Soriocó, interpretado por el Norwegian Winds Ensemble
https://www.milanespablo.com/disco/pablo-querido/