Combinación exquisita en sabor, aroma y equilibrio… oriente y occidente… manos collas y yungueñas de Yanacachi, y chiquitanas donde la tierra es colorada y se viste con música de violín.
Convido a la reflexión activa. Mientras más estridentes son las disonancias, mayor mérito tendrán los esfuerzos humanos por alcanzar armonías.
Por favor, tomate un café de grano boliviano, porque es muy bueno, y sigamos cultivando un cafetal del tamaño de Bolivia!