Pueblito manizaleño, Vereda Cuchilla del Salado, Finca La Giralda. Este es el lugar que completa mi experiencia de campo. Agradezco a mi guía asignada, Adriana Cardona Escobar el haber incorporado la visita y el diálogo con dos actores locales del turismo comunitario, Juan Carlos Gallego, líder del Comité de gestión, y Dubier Arias, cabeza familiar del emprendimiento La Giralda.
En esta hacienda se vive la experiencia desde el sembrado, la producción y el tostado del grano con la expresión «de la mata a la taza». Quien llega recibe una explicación didáctica del proceso que se combina con gastronomía, hospedaje y trabajo físico, si el interesado lo expresa como interés, hasta llegar a vivir lo que hay detrás de una taza de café.
Conversamos sobre la importancia de mantener la producción del café como el objetivo fundamental teniendo al turismo como un apoyo. Apareció en la charla la categoría «relevo generacional» como parte de un emprendimiento que la familia Arias lleva por más de 100 años y a la que hoy se suman la hija, que es sicóloga y su esposo, que es ingeniero de sistemas.
A 15 minutos de la ciudad de Manizales, se abre una experiencia rural de producción y turismo de gente que goza con lo que hace y comparte.
