Estoy investigando las bases para una narrativa que contenga un Duende y un Ajayu, que subviertan el orden y la modorra. Te advierto que cada post que leás en este muro, tiene esa intención.
Se define el «desconcierto» como un estado de ánimo repleto de desorientación y perplejidad. De repente, pareciera que todo está en duda y la desconfianza sigue ganando terreno. El humo ayuda y exacerba los ánimos. Como hace 5 años cuando 5.5 millones de hectáreas calcinadas en la Chiquitania, provocaron consecuencias políticas.
Estamos como cuando se abrió la Caja de Pandora y se liberaron los males y desgracias, la enfermedad, la fatiga, la locura, el vicio, la pasión, la tristeza, el crimen y la vejez. Te recuerdo que quedó una sola virtud guardada, y que debía servir en el Mito, para reconstruir el devenir, era la Esperanza.
En un mes, cuando la lluvia haya cumplido su trabajo, tendremos que hacer una evaluación rigurosa de los daños. Y definir los compromisos para que en agosto del 2025, mes del Bicentenario, esto no vuelva a ocurrir!
Este es un momento de disponibilidad social que ofrece posibilidades a los liderazgos para que compartan, sonrientes en medio de la incertidumbre, sus visiones de futuro. Estos tiempos, tienen sus héroes y heroínas propios!




