¿Por qué es un acto de irracionalidad y de estupidez política la Ley del Referéndum Revocatorio?
1. Plantea el sometimiento al Referéndum Revocatorio al Prefecto del Departamento de Chuquisaca, elegido un mes antes.
2- Es Inconstitucional al no encontrarse en la Constitución, entre las razones de fin del mandato del Presidente y Vicepresidente, el llamado Referendum Revocatorio.
3. La ley establece que si se le revoca al mandato al Presidente, «se convocará a elecciones generales por un nuevo periodo constitucional», eso quiere decir, ¿también al parlamento? ¿Qué base constitucional tiene este aspecto, si lo que está en entredicho, es el Órgano Ejecutivo?
4. Los porcentajes aprobados por la Ley para Revocar los Mandatos, son de una absoluta irracionalidad y confusión; no existe en el mundo un caso similar:
Para el Presidente: se le revocará el mandato si el voto por el NO, es superior a cincuenta y tres, setecientos cuarenta por ciento (53,740%) y una votación superior a 1.544.374 votos.
Para los Prefectos: Se revocará la gestión de los Prefectos de Departamento si el resultado del Referéndum por el NO a la pregunta establecida en el Artículo 6 de la presente Ley, alcance a porcentajes y votaciones superiores a las obtenidas en las elecciones de 18 de diciembre de 2005, de acuerdo a la siguiente tabla de resultados:
(Departamento – votación – porcentaje)
Prefecto La Paz – 361.055 – 37.988%
Prefecto Chuquisaca – 66.999 – 42.306%
Prefecto Pando – 9.958 – 48.032%
Prefecto Beni – 46.842 – 44.637%
Prefecto Santa Cruz – 299.730 – 47.877%
Prefecto Oruro – 63.630 – 40.954%
Prefecto Potosí – 79.710 – 40.690%
Prefecto Tarija – 64.098 – 45.646%
Prefecto Cochabamba – 246.417 – 47.641%
La Historia Universal de los Referéndum, habla de la mayoría de los votos, en cualquier sentido, para lograr resultados.
Carlos Hugo.
50 comentarios
Eduardo, saludos.
Mi estimado Eduardo… Debo confesar que no has dejado de ser una fuente de jocosas lecturas. Van mis reconocimientos y felicitaciones por nada más.
Bajo otras circunstancias no respondería a tus propios fantasmas, pero parece justo que sepas cuáles fueron, en este último caso, los motivos de las carcajadas. Es lo que procede con cualquiera capaz de generar semejantes motivos de alegría. Veamos:
1. El primer motivo de jocosidad, mi estimado Eduardo, es que evidencies de forma tan descarnada que estás necesitado de volver a cursar con urgencia primero básico. Y todo con el objeto de que te enseñen a leer nuevamente. Me preguntas (y cito textualmente para evitar malos entendidos): «¿¿En que (sic) lugar de mi comentario se afirma que me está acusando Ud. de plagio?? » Pues, al mejor estilo de Carlos Hugo, te contesto con otra pregunta: ¿en qué parte de mi comentario anterior se afirma que tú hubieras afirmado que yo te acusaba de plagio? Mi comentario dice claramente (y vuelvo a citar para evitar malos entendidos): «¿Qué te lleva a suponer que te estoy acusando de plagio…?» Capicci? (así, con «i» final; parece recomendable, para que no te expongas tú mismo a hacer papelones, que no te metas con lo que no conoces; y esto lo digo en muy buena lid y sin ninguna «mala fe») Así de claro. Dice suponer, SUPONER, S-U-P-O-N-E-R. En ninguna parte dice «afirmar». E imagino que en algún curso de derecho enseñan la diferencia entre «suponer» y «afirmar», ¿o me equivoco? Supongo (nótalo bien: supongo, SUPONGO, S-U-P-O-N-G-O, y no «afirmo») que no es necesario recurrir a las manzanitas y las peras para hacerte entender algo tan básico como que cuando se dice «suponer» no se está diciendo «afirmar», sino simplemente «suponer», ¿cierto?
2. El segundo motivo de jocosidad, mi estimado Eduardo, es que veas la paja en el ojo ajeno sin fijarte en la viga del propio. Me acusas de «perder el libreto» cuando fuiste tú el que comenzó con calificaciones de intenciones un poquito fuera de lugar, prueba casi irrefutable de estar, precisamente, fuera de lugar o, como se dice en la justicia procesal norteamericana, «out of order». Como puedes ver, fuiste tú el que comenzó con la mala práctica de cuestionar intenciones hablando de «mala fe», eso, por supuesto, sin haberte tomado la molestia de entender o procesar lo que se te había planteado. Imagino que es claro quién, entre los dos, está (e inició esto de estar) fuera de lugar, ¿o no mi estimado Eduardo?
3. El tercer motivo de jocosidad, mi estimado Eduardo, es que todavía no comprendas la naturaleza de esto, que se llama debate público y que es una institución fundamental de toda democracia sustantiva. Esto, mi estimado Eduardo, no está para que seamos agradables unos con los otros, está para intercambiar argumentos. Plantear argumentos puede terminar siendo desagradable para los interlocutores. Pero eso sólo le puede interesar a alguien que no ha comprendido en qué consiste esto. Si quieres «intercambios agradables», te sugiero que vayas a una peluquería o un bar de Equipetrol. En las esferas de debate público, sin embargo, vas a tener que acostumbrarte a que algunos interlocutores sean desagradables. Históricamente, el apelativo de «desagradables» ha sido dispensado a los interlocutores insidiosos. Los planteamientos de un tal Zolá, por ejemplo, recibieron la misma acusación después de la publicación del J’Acusse. Por lo mismo, agradezco enormemente que con tu calificativo me hayas puesto en la misma condición de Zolá, aunque en verdad no lo merezco.
4. También fue jocoso que hicieras interpretaciones en lugar de informarte. El reconocimiento del aporte, importancia y significado democrático de «El Ágora» fueron reconocidos por este tu servidor hace mucho tiempo. Te recomiendo leer, por ejemplo, el post 101. Para la próxima, mi estimado Eduardo, infórmese antes de suponer. Suponer sin informarse cuando la información está a la mano, es propio de sujetos irresponsables, condición que, hasta hoy, no creí que fuera la tuya.
5. Finalmente, mi estimado Eduardo, permíteme contarte que lo más jocoso de todo esto es que te lances loas tú mismo a causa de que no haya nadie más que lo haga. Es muy simpático que creas que eres capaz de producir ironías y que tú mismo te lo digas. Discúlpame que te desengañe, pero en verdad es difícil que puedas hacer «perder el libreto a alguien utilizando ironías» porque, en verdad, no sabes usar ese recurso… 😉
Saludos
Ah… Y no olvides re-leer este post para conocer mi respuesta al comentario que me dedicas en tu blog…
Saludos nuevamente
Respondo a tu «alguito más», mi estimado Eduardo… Dices al final del comentario de marras: «…puedo estar puej equivocado…». La verdad… es lo único sabio y acertado que has dicho en todo este intercambio… Efectivamente estás equivocado. Y te lo muestro (no sólo lo enuncio). Dices: «Yo no voy al blog de Pucci, por ejemplo, a comentar lo que dice Ego Ipse en su último post, resultaría bizarro y desubicado…». Efectivamente no vas al blog de Pucci a comentar mi último post, pero si vas al blog de Rubens Barbery a hacerlo… Puedes corroborarlo tú mismo fijándote en tu propio comentario del 10 de enero de 2008 (comentario 563) en el siguiente link:
http://metafora.mundoalreves.com/?p=149
Fuiste tan bizarro y desubicado de comentar el (para entonces) último post de mi blog en el blog de Rubens Barbery…
Lamento que hayas caído tan fehacientemente en tu propio candado chino.
Saludos ni muy bizarros ni tan desubicados
Vaya… veo que somos dos noctámbulos que, sin poder con su propio carácter, revisan internet aún en sábado por la noche, al volver de alguna actividad de esparcimiento (al menos en mi caso). Lo nuestro es insano, mi estimado Carlos Hugo. Aunque se agradece la deferencia.
Me hago cargo de lo que me compete a mí en tu respuesta. Perdón por el desorden, pero no pude organizar de forma muy satisfactoria tus interpelaciones. Veamos:
1. Respecto a Lituania no hice ninguna reflexión, sólo una constatación de hecho: la constitución lituana, en su artículo 148, num. 1, establece lo siguiente:
(1) The provision of Article 1 that the State of Lithuania is an independent democratic republic may only be amended by a referendum in which at least three-fourths of the electorate of Lithuania vote in favor thereof
(http://www.servat.unibe.ch/icl/lh00000_.html)
No me refería a ninguno de los 3 (y no 2) referenda que traes a colación. Me refiero a la mayoría de 3/4 que exige la constitución lituana para el referéndum que quiera modificar el 1er artículo de su constitución.
2. Nada que agradecer por haberte evitado entrar a discutir liviandades. Lo único lamentable es que consideres que el estado de la democracia en Santa Cruz es «una liviandad». Y es lamentable porque me imagino que sabes quiénes se toman con demasiada liviandad a la democracia.
3. Mi labor de intérprete no fue hecha con el propósito de obtener laureles. Se hacía necesaria una moción de orden. Yo sólo me limité a introducirla. A Utópico sólo se le agradecerá confirmar si la moción procedía o no. Como siempre huí de los fastos y los oropeles (y tomo prestada la frase de un gran amigo que no ha tenido el gusto de conocerme), la pregunta sobre si Utópico me agradecerá es (y no te enojes por el apelativo) «liviana», muy liviana…
4. Respecto a las respuestas a Paul y Utópico que indicas que pueden servirme, pues permíteme comentarte que ninguna me sirvió. Te muestro los motivos
a) No me sirvió la del principio de la legalidad por el simple hecho de que cuando las autoridades y funcionarios públicos, en el desempeño de sus funciones oficiales, se encuentran con un ámbito no reglamentado por el sistema jurídico tienen, en algunos casos, margen decisorio. Así ocurre con las decisiones jurisprudenciales de los distintos tribunales. Sería interesante saber cómo en decisiones jurisprudenciales aplica el «principio de la legalidad» cuando no hay legalidad a la que pueda subordinarse la autoridad…
En cualquier caso, el del artículo 32 no apunta al principio de «la autonomía de la voluntad».
b) Tampoco me sirve la aclaración sobre legalidad vs. legitimidad. Y no me sirve porque no hay ninguna que incumba a nuestro desacuerdo.
c) Tampoco me sirvió la aclaración sobre los actores por el sencillo motivo que, como te había comentado en otra oportunidad y a través de otro medio, en los blogs, por principio y convicción, no hago análisis político.
Por mi parte, mi estimado Carlos Hugo, tu última intervención deja más preguntas que certezas. Te las enumero:
1. Dices que la Asamblea Constituyente incurrió en el incumplimiento del mandato emanado del referéndum autonómico. Permíteme discrepar, pero es evidente que esa afirmación no es empíricamente correcta. Al menos en el proyecto de CPE que yo leo, los artículos 1, 278, 279 y 280 están dando pleno cumplimiento al mandato emanado de cuatro departamentos en el referéndum autonómico. ¿Serías tan amable de explicarnos por qué, cómo y bajo qué circunstancia la Asamblea Constituyente no habría cumplido con el mandato del referendum de marras? A ver si alguien por fin aclara este sinsentido con el que se embaucó a tanto/a ciudadano/a cruceño/a.
2. Dices que esta serie de posts versa sobre escenarios políticos. Si ése fuera el caso, ¿por qué en este se realiza un análisis jurídico?
3. De ser este post efectivamente sobre escenarios políticos, en verdad no me parece muy analítico el término «estúpido». Conozco los escenarios complejos, ambiguos, poco transparentes, incluso los insólitos, pero los escenarios «estúpidos»… ésos en verdad no los conozco. No parece el término más adecuado para analizar o definir un escenario, ¿o no? En el minuto que calificas a los actores, las reglas o al escenario, mi estimado Carlos Hugo, te sales del terreno del análisis y entras en el del debate de posiciones políticas. No debiera ser yo el que te recuerde esto…
4. Dices o insinúas haber eludido la responsabilidad de analizar el estatrucho porque aplicaste los principios de prioridad y oportunidad. Discúlpame que te lo diga, mi estimado Carlos Hugo, pero es la coartada más inverosímil que he visto en mucho tiempo. C’est sa. ¿Habría existido algo más oportuno que haber ilustrado a la ciudadanía cruceña sobre el contenido y los alcances del estatrucho antes del 4 de mayo? Lo único que, en este marco, aparece inoportuno y poco relevante era ilustrar sobre una CPE que, después de la aprobación del revocatorio por parte de JODEMOS, no tiene para cuando someterse a referéndum. Y, todo lo contrario, lo único urgente y prioritario antes del 4 de mayo era explicarle a la ciudadanía cruceña que si votaba por el «Sí», daba luz verde a algo tan atentorio contra los DD. HH. como un sistema de justicia departamental de instancia única o la no protección del fuero sindical. Contrariamente a lo que planteas, lo prioritario antes del 4 de mayo era ilustrar sobre todo eso a la ciudadanía cruceña. Fue brillante no haberlo hecho, aunque tampoco creo que, dada la coyuntura, hubiera servido de mucho: una gran parte del 52% del padrón electoral (el que votó por el «Sí») no sólo habría estado de acuerdo con violarse a sí misma sus DD. HH., sino incluso hasta a mutilarse alguna parte valiosa del cuerpo con tal de la aprobación del estratucho, aun cuando a la larga (y gracias al nuevo escenario se hace evidente) no vaya a servir de mucho…
4. Mi estimado Carlos Hugo, mi punto 3 responde a tu pregunta del mismo número. Hasta ahora me has dicho que el principio que traigo a colación no aplica, pero eso no quita en lo absoluto que la pregunta no esté respondida. Si la ley no indica que deba llamarse a elecciones de parlamentarios, entonces no se llama a elecciones de parlamentarios. Esto puede ser «estúpido» o no. Pero es lo que dice (o deja de decir la ley). Lo simpático es que en este caso convergen el «principio de la (supuesta) autonomía de la voluntad» y «el principio de la legalidad»: la autoridad pública debe subordinarse a lo que expresa la ley. Puesto que la ley no dice nada sobre elección de parlamentarios, la autoridad debe hacer lo que la ley manda, esto es, y la ley manda a elección de presidente, vicepresidente y/o prefectos, no de parlamentarios. Ergo no se llama a elección de parlamentarios. En verdad no veo la complejidad de este asunto en particular: la ley no llama a elección de parlamentarios, ergo, no se llama a la elección.
Lo que sí, mi estimado Carlos Hugo, es «estúpido» o «brillante» (según desde donde se mire) es que la ley no establezca un plazo para llamar a elecciones de prefecto si alguno es revocado. Eso implica que, en caso de revocación, el presidente nombra al nuevo prefecto por un tiempo no fijado por la ley. Eso trae algún beneficio digno de consideración para el gobierno, pues puede convocarse a elecciones de prefectos meses o años después de la revocación. Y mientras tanto, el prefecto habrá sido designado por el presidente. No entiendo cómo esto no entró en tu inventario de analíticas «estupideces» de la ley.
Finalmente, mi estimado Carlos Hugo, te había perdido el gran favor de que, para mi autoesclarecimiento, me indicaras qué parte de mis comentarios te había llevado a acusarme de «haber perdido el libreto». Acabo de volver a leer todo, y en verdad no veo lo que indicas. Si fueras tan amable de indicármelo, te lo voy a agradecer enormemente.
Saludos
P. D. Sigo insistiendo en la necesidad de establecer la obvia y necesaria distinción entre «estupidez del referéndum revocatorio en sí» y «estupidez de las disposiciones de la ley»
Estimados todos, los últimos comentarios me motivan a plantear una inflexión en este escenario de saberes, que pueda ascender a un estadio diferente. Siento que la información generada puede ser puesta en valor para beneficiar de mejor manera esa búsqueda de respuesta que tenemos todos en nuestro componente filosófico.
Para que no nos veamos arrastrados a decir el día de mañana «…como ya lo había dicho…», para descargarnos frente a procesos aparentemente inexorables.
Como diría la OEA, «las partes», en nuestras posiciones e intereses, somos convocados para otear escenarios de futuro. Yo, por lo menos, me sentiré más cómodo que en este concurso semántico en el que estaba cayendo. Lo reconozco.
Parece, una inflexión lógica. Y responde a las palabras de quienes lo demandan de varias maneras. Si no podemos ser parte de la solución, por lo menos, no seamos parte del problema.
La gran riqueza de este debate, demuestra sus posibilidades. Reconozco sí, la dinámica de estos procesos y estos espacios. Y la definición final, no será mía, por supuesto.
Carlos Hugo, veo que mi intervención no fue completamente comprendida, exceptuando a Ego Ipse, que tuvo una lectura más amplia de lo que dije en ese momento. Debe quedar claro que el uso de términos o ideas-concepto coloniales, como lo es “historia universal,” tienen una función, el imponer una idea de la historia bastante hegeliana. Y cuando es usada, en el caso especifico boliviano, pretende hacerle creer al lector (principalmente mestizo y criollo) que aquello que ocurre en su sociedad es un hecho jamás nunca ocurrido, y que la sola posibilidad de que este ocurra haría de la sociedad boliviana una anomalía histórica. Al estar la sociedad boliviana colonizada a los niveles del poder, del ser y del saber, ser una anomalía no sería visto con buen ojo. Es decir al boliviano no le gusta ser la excepción histórica, sino transitar el camino recorrido por los países “desarrollados”. Y se le advierte que está pisando camino excepcional, para que se asuste y diga, ¡Esto está mal! No sé si era tu intención hacer esto o no, pero el uso de esos ideas-concepto tienen ese efecto, es después de todo uno de los objetivos de la colonialidad.
De todas formas debo agradecerte por ilustrar mi intervención. Efectivamente, como bien muestras, los referendos revocatorios son algo muy nuevo dentro de la historia de las democracias. Como cualquiera podría notar, casi todos los referendos que mencionaste ocurrieron en los últimos 25 años, son historia reciente, no ‘universal’ (lo que sea que esto signifique), y por tanto no deben ser vistos como regla, sino más bien como ventana.
Debo también decirte que realmente no participo de este espacio para compartir tus valores, lo hago porque vos y muchos otros participan del mismo, y muestran sus posiciones acerca de temas que creo nos conciernen a todos. Participo de este espacio porque se necesitan lugares como este donde se compartan los diferentes puntos de vista de la gente, se necesita el debate público, esto no significa que yo esté convencido de que todos los que aquí participan son consecuentes con los valores que predican. Y tampoco me preocupo porque mantengas o no tus valores, simplemente observo que te has parcializado bastante con lo que ocurre en el país y por tanto los juicios que hagas no tienen el mismo peso que antes tenían, esto debo aclarar es desde mi perspectiva. Respeto mucho tú derecho a decir lo que vos pienses, nada de lo que dije indica lo contrario.
Eduardo, pues estás en lo cierto, los referendos parecen ser inconstitucionales (si alguien puede esclarecer esto, le estaría muy agradecido), y quizás sería prudente el no llevarlos a cabo, para que nos mantengamos dentro de la ley. Pero creo fehacientemente que de darse este quizás, no debe ser el gobierno el que diga esto, sino aquellos que se oponen al referendo, que organicen pues los prefectos marchas multitudinarias en las que se exige que el referendo revocatorio no se lleve a cabo por ser ilegal, o que se nieguen a poner su puesto en juego por ser la medida inconstitucional. Y la razón es obvia, aunque creo que debo mencionarla nuevamente. Deben ser otros los que cuestionen la legalidad de los referendos, porque si el gobierno lo hace se le acusara de querer establecer un “totalitarismo” necio y omnipotente, ¿o me equivoco?
Por otro lado, creo que es importante llevar a cabo estos referendos, ya que los resultados le darán al gobierno la legitimidad o ilegitimidad que tiene para llevar a cabo las reformas necesarias. Después de todo, creo que muchos de los que estamos aquí sabemos del inmenso efecto que tienen los medios de comunicación para empañar de caos aquello que no es tan caótico, y teñir de totalitario algo que no es totalitario. En fin…
Ego Ipse, muchas gracias por aclarar e interpretar mis intervenciones, ha sido obvio que no fueron completamente entendidas, es sin duda una de las consecuencias de la colonialidad 😉
Trataré en siguientes oportunidades de ser más claro.
Saludos!!
Utópico,
Bien que reconozcas la antijuricidad de este referéndum (los fundamentos para mi afirmación están en la última (y última) respuesta a Ego Ipse en mi blog, al menos algunos de ellos). Pero sigo aún sin entender los motivos de tu regocijo por su puesta en marcha. ¿Es por el supuesto beneficio que le puede traer al gobierno (cosa que ya pongo en duda)? En ese caso ¿Con que moral puedes criticar a los autonomistas? ¿Porque mas bien no denunciamos todos, sí todos, incluyendo a Utópico y Ego Ipse por supuesto (aunque este último normalmente no se la juega cuando los hechos ilegales vienen de su sector o de cualquiera de sus aliados, como Chavez por ejemplo), la ilegalidad y no solo los supuestos perjudicados?
Sinceramente Utópico, pese a nuestras diferencias, te considero una persona con buen juicio.
Saludos AutoSÍmicos!!
Eduardo, me encantó el término «anti-juricidad», me recuerda a otros: «anti-semita», «anti-cristiano», «anti-cruceño, o «anti-autonomista», estos últimos, justificativos de una lógica de persecución y terrorismo mediático en nuestra capital. Sentecias, como la tuya, que tristemente separa al mundo entre los «buenos» y «malos», los «collas»(anti-cruceños) y los «cambas»(anti-collas), los «cristianos»(anti-erejes) y los «paganos»(anti-cristianos), lógica funcional al interés de enfrentarnos, pero en fin, cada quién con sus taras.
Un abrazo!
…me olvidaba del que ahora está de moda; «indio»(anti-neo-liberal, anti-capitalista, anti-democrático) y «oligarca»(anti-socialista, anti-comunista… ANTI-DEMOCRÁTICO)
Tu lo has dicho Carlos Hugo, las dinámicas del Debate y de la Historia son cada vez más sorprendentes, y mientras más sorprendentes son mas enriquecedoras también. Hoy nos encontramos con una herramienta de aprendizaje ilimitado como es la Red, pero también tan peligroso si no se la usa con un mínimo de responsabilidad, aún así, es bueno compartir ideas, es un buén ejercicio después de todo. Ah Ego Ipse, si lees esto, pues te tomo la palabra de lo del porro, de hecho aqui te vá uno via Internet 🙂 uffffffffffffffffffffff! y me gusto mucho tu Blog, seguí adelante compañero!
Un abrazo!
Ayy Efra:
No puej querido, no se ponga a escribir mientras bebe. Resulta ser que ahora decir antijuricidad es una muestra clara de racismo y una tara!!! La tuca ya fue esta!!! Deje de pitar querido y lea cualquier libro de derecho. O termine la primaria aunque sea. Así se evitará estos papelones. Y busque también un diccionario y vea como se escribe «ereje»; sabemos que la h es muda pero no es pa´ tanto…
Y no pienso perder mi tiempo explicándole el concepto de antijuricidad…
Mejor le mando mis saludos AutoSÍmicos.
Saludos AutoSÍmicos…
Que falta de gentileza, me disculparas Carlos Hugo, el porro también era para vos, disfrutalo!!
Un abrazo!
Ufff… Unos no entienden una crítica al etnocentrismo y al colonialismo cultural, y otros no entienden la crítica a la actitud detrás del uso de los «anti»… Ufff. Algo anda mal, muy mal por allá…
Así es Ego, algo anda muyyy maaal: es el gobierno querido…
Ay Edu.. ¿alguién habló de racismo? por favor, sacudite tus prejuicios amigo y quizás entiendas algo de lo que se escribe en este tipo de espacios. Por que, al parecer, apenas puedes ver la realidad a traves de ellos, tus prejuicios y taras, que triste, pero no es culpa tuya. En primer lugar hermano, jamás hice una comparación entre el término «anti-juricidad» y algún «anti-» que haya mencionado y que tú, por ignorancia o defecto de lecto-escritura, has entendido mal.. o mejor(¿o peor?) ni entendiste. Bueno, lo único que hice es salientar el hecho que vivimos en un mundo lleno de inconsistencias, todos los «anti-» que nos pintaron, son el reflejo de una sociedad que vive en constante conflicto de sentidos y significados, vivimos en el mundo de los «anti’s-«, de los contrarios, un mundo dividido no solo en términos sociales, étnicos, culturales, regionales o políticos, sino también jurídicos. La racionalidad moderna, crea dogmas, nuevos ídolos, como la «ley» o «imperio de la ley» (triste saber que aún vivimos en un régimen imperial, el antecesor de este fué el imperio de la Fé, muy similar a este que ahora vivimos por cierto), según la dóctrina demócrata-liberal-moderna el «mejor imperialismo» o el «buén imperialismo» …me pregunto ¿tendrá que ver algo esta «ley» con la Justicia? aparentemente sí, debiera ser así, pero no, la dogmática demócrata-liberal-moderna no la considera necesaria, de hecho ha separado los conceptos totalmente.
Lo que vos entiendes o consideras por antijurídico, pues está sujeto a múltiples interpretaciones dependiendo del contexto, de esas interpretaciones viven los abogados al final de cuentas. Lo que vos consideras jurídico o antijuridico, puede no serlo para otro, tu dices que la Ley de Referendum Revocatorio tiene elementos «antijuridicos» en su contenido, yo también lo creo, pero opino exactamente lo mismo de la consulta del 4 de mayo, aunque tu creas que no es así por tu ideología fundamentalista supongo. Es más, fuí a votar el 4 de mayo, no por que sea legal o ilegal, yo creo firmemente que fué un acto ilegal, sino por que la considero apenas una consulta, una encuesta, un ejercicio democrático que no tiene el menor efecto jurídico, apenas simbólico, como el perro de los pochos rojos, alaraca de poder y nada mas. Y votaré en el Referendum Revocatorio, de llevarse a cabo, pués será para mí un nuevo ejercicio democrático, este sí, con efecto jurídico, a no ser que se pruebe lo contrario, aún así iré a votar 🙂 …supongo que vos también!
Como ves Edu amigo «depende, todo depende» como dice la canción. No pierdas el tiempo en explicarme el concepto de antijuricidad querido amigo, preocupate por entenderlo antes vos, que lo necesitas mucho más que yo, o por lo menos más urgentemente. Ahora, sobre lo de «ereje», pués fijate primero en lo que escribes vos amigo mío, en el mismo post; «No puej»(será «No pues» supongo) caes sin quererlo (¿o queriendolo?)en un doble ridículo «EL BURRO HABLANDO DE OREJAS». Pero en fin, para quién quiera vivir sometido por fundamentalismos linguisticos o semánticos, PUEJ allá él, lo mío no es perder el tiempo en estupideces como la ortografía en un mundo donde incluso las fronteras linguisticas y semánticas desaparecen a cada día, pero la estupidez a veces es simple cuestión de actitud. Y un ridículo más(la yapita! 🙂 ); que yo sepa fumar y beber no tienen nada que ver uno con lo otro, yo en particular no bebo, creo que el alcohol es la peor droga. Asumo que tu confusión y reacción se debe más a un prejuicio reprimido sobre la marihuana y torpemente exteriorizado aquí, que a otra cosa. De nuevo, no es culpa tuya, no dudo que tu formación haya sido buena, pero al parecer «sos un mar de conocimientos, de un milimetro de profundidad»
Tengo que confesarte que no me sorprendió tu comentario, ya te conocemos por estos lares. Pero un consejo: hechate un pitaso y quizás se aclaren tus ideas!!
Un abrazo!
Eso ocurre, mi querido Eduardo, cuando los que son prefectos se nombran a sí mismos «gobernadores»… Se crean gobiernos paupérrimos puej… ¿O no sabías qué le ocurrió a Napoleón después de haberse coronado emperador él mismo?
Ya lo sabes para la próxima, para que no te vuelvan a meter los dedos en la boca y para que tampoco te vuelvan a imponer a sujetos con delirios de gobernadores cuando sólo son prefectos…
Saludos
Efra,
Andan más bravos que nunca che!! Jajaja
Primeramente, infórmese mi hermau. También, en lo personal, he sido crítico con el estatuto. Y, también en lo personal, me alegro que cuestionés la Ley de Revocatoria.
Por otra parte, nuevamente no quiero perder mi tiempo explicándote lo que implica un «puej» o, como en el presente comentario, un mi «hermau». Allá cada cual con su supina ignorancia. Lo que sí te voy a explicar es que «ereje» no significa nada para nadie, salvo para quienes, como vos, expelen un pseudo intelectualismo que termina rayando el rídiculo ante la exposición.
Saludos AutoSÍmicos
Ego, me puede Ud. enseñar exactamente donde mi persona ha señalado que está de acuerdo con el denominativo de «gobernador»?? Personalmente lo considero un acto «antijurídico», y por ello puedo estar incluso pecando de «ereje».
Saludos AutoSÍmicos
MI estimado Eduardo, que no estés de acuerdo con el «denominativo» (interesante neologismo ése) de gobernador, no cambia el hecho de que tu prefecto esté afectado por delirios de gobernador y esté pretendiendo haber constituido un «gobierno departamental»: No es culpa tuya ni mía, sino de la falta de escrúpulos éticos de los terratenientes: manejan las instituciones públicas como si fueran sus chacras.
Saludos
Edu Edu, tu salís de lo común.. para entrar en lo ridículo, pero ni que hacer, así no mas son las cosas por aqui.
Y sí, puede que para tí «ereje», no signifique nada, como para mí «hermau» o «puej» no significan nada en absoluto en sí mismos, son disparates, como «ereje» sin «h» (¿o me equivoco? dale una revisada al MATA BURROS y haber si encuentras «hermau» o «puej») lo que les dá un significado amigo, si es que no te lo enseñaron alguna ves en primaria, es el contexto. Independientemente de como lo escribas, ya sea «hermau», «puej» o «ereje», ninguno tiene algún significado, sino a partir del contexto en el que se ubican los términos. El significado de «ereje» en mi comentario, no lo determina la «h», sino el contexto en el que se ubica la expresión. El uso que vos haces de «hermau» o «puej» también lo determina el contexto (no la «u» en lugar de «no» o la «j» en lugar de «s»), caso contrario son disparates, como «ereje», sin «h».
Mira, no creo que quieras seguir perdiendo el tiempo en este jueguito de egos heridos, a no ser que tu morbo sea mayor que tu razón. Yo levanto las manos, intentar que asimiles algo que sale del horizonte de tus posibilidades de reflexión y análisis, es gritarle a una piedra o hablarles a los peces, con las disculpas a San Antonio. Así que ¿por que no lo dejamos así? No me caes mal «hermau», y un abrazo «ereje»(te confieso que tu reacción hizo que le tomara un cariño especial al término «ereje», aunque creo que se me fué la «(h)ache»(¡¿?!) de pura tecleada acelerada, pero hacer que comprendas eso es demasiado pedir)
Un abrazo!! .. y un pitaso!! ;o 😉
Dos cositas ante tanto comentario:
1) Eduardo: Efectivamente tienes razón respecto a la analogía de la falacia que dices presenta Utópico, sin embargo parece, que tampoco tú, lo has leído bien. Diego no dice que la ley del revocatorio es legal por qué el tramparéndum del estatrucho fue ilegal, sólo invalida la posición de Carlos Hugo al hablar de legalidad (bien lo graficó Ego Ipse: sujeto/objeto) es cierto, él no es quien para invalidarlo, pero en todo caso su espíritu fue decir que cualquier opinión, análisis u otros que plantee Carlos Hugo carecen, ahora, del título de “objetivos” (si es que tal cosa existiera) o, incluso, de analíticos (pues no existe un actor externo que mira lo que pasa) dada cuenta de que el mismo Carlos Hugo fijó posición en un tema específico, por supuesto, en todo el ejercicio de su ciudadanía que le corresponde.
El asunto es: ¿me creerías si yo hago un análisis (a-n-á-l-i-s-i-s) y propongo una solución? En la generalidad no, tendrías que debes, antes re-leerme y coincidir, dado qué conoces mis posturas y mis fijaciones de discurso público a través de mi espacio, entonces, claramente tomo una posición. Se puede pensar que antes eso no pasaba acá –en este espacio– bastó un hecho político para que –lo que sugiere Diego– este ya no sea un espacio de análisis y debate, sino de discurso político. Personalmente creo que es un “mal” constitutivo de la blogósfera, que no un “bien” constitutivo de la política que se tecnologiza. Ya veremos; por el momento está claro que cada uno en su trinchera ofrece a los blogonautas, sólo discurso público.
Creo que, a esta altura, intensidades más, intensidades menos, hemos, todos, perdido aquella “cualidad” que llaman “análisis político objetivo” o “imparcial” como quieras; por que aquello, simplemente, no existe y menos en tiempos en los que altos niveles de politicidad son la constante.
Por último, recordarte que esa falacia a la que haces mención es la que utilizó, casi el 80 por ciento de la gente que apoyaba el referéndum en la blogósfera, lo sé, por que yo era partidaria de lo que dices, lo soy, de que la política del “ojo por ojo” no funciona. Y, siempre, cuando interpelaba por argumentos recibía el cansino y desgastado: ustedes lo hicieron primero; y para ellos eso legalizaba el referéndum. Eduardo, tú estabas en todos esos debates ¿me equivoco?. En este caso, particularmente, no creo que Diego, menos yo, vayamos a defender la legalidad de este referéndum, dado que no se lo pedimos a los actores políticos que nos representan, simplemente lo hicieron “los otros” lo que nos toca es asumirlo nomás; lo que nos sorprende –ya hasta el límite—es que vengan las voces de queja y desacuerdo, cuando se dan cuenta que algo no conviene políticamente y que se le pida (como me explayé en mi blog) que la “estupidez política” de negarlo venga del gobierno; cuando cada vez más bregan/bregamos por la representación de actores políticos alternativos.
2) La problematización que plantea Utópico en estos comentarios (la que planteó y fue malentendida por Carlos Hugo, dilucidada por Ego Ipse y confirmada por el mismo Utópico) merece un apéndice aparte. Es tremendamente elocuente ver la forma en la que la problematización por una categoría (en este caso la de Historia Universal) genera que la respuesta a la misma se dé en términos de exposición de hechos que sustentan la historia del modernismo liberal occidental. Es elocuente por que es la prueba viva, la manifestación máxima de la colonialidad de los saberes; la colonialidad cognoscitiva hablando por sí misma, defendiéndose en la lucha con los otros saberes periféricos, obviados de esta “historia universal”. Es importante por qué se ve la contradicción misma de la categoría ¡en el debate sobre la categoría misma!, pero, además, por qué entender la post-metafísica de donde surge la problematización de estas categorías es un tremendo paso para entender la disidencia de pensamiento colonial en sus más arraigadas esencias. Y, creo, transversaliza, todos estos “debates” que dicho sean de paso se constituyen realmente en debates:divertidos, interesantes y hasta didácticos, gracias –en la mayoría de los casos—a una sola persona. Acá mi felicitación a Ego Ipse y la interrogante de rigor: ¿qué sería de la “deliberación pública” en la blogósfera boliviana sin la divertida retórica discursiva con la que plantea sus argumentos, sin los interesantes datos que nos proporciona al realizar el ejercicio argumentativo y sin las lecciones (somatizadas en cada palabra) de que la democracia deliberativa informada es un posible? Preguntas.
Vero Vero:
En efecto, cada uno expresa una opinión respecto a hechos coyunturales que provoca una parcilaización hacia uno u otro bando; le resta credibilidad al expresar una opinión.
Pero…. ¿Y por qué no utilizaste estos argumentos cuando Exeni aceptó ser Presidente de la CNE? ¿Es una aceptación expresa de que quienes ácidamente criticamos su falta de ética al aceptar tal cargo teníamos la razón?? Preguntas.
Vueno Hefra, degemozlo azi nomaz…
Puej graziaz mi ejtimado Edu!! 🙂
Un abrajo, puej!!
Jaja, la verdad ya me hiciste reir Efra.
Te propongo algo: seamos más propositivos y menos críticos con los comentarios; al menos con los que propongan un diálogo o formulen cuestionamientos jurídicos. Para criticar podés acudir a otros blogs donde sí se formulan críticas, a veces infundadas; caldo ideal donde podés perfectamente batir tu sopa.
Personalmente, y en serio te lo digo, creo que tu aporte al debate podría ser mucho más fructífero si sigués este sano consejo.
Saludos AutoSÍmicos
Esto ya parece de jardin de niños..
En fin, disculpame pero jamás dejaría de ser crítico, y sobre eso de «propositivo» pues no creo que exista tal cosa pero cada cuál con sus sopa. Pero igual, gracias por el consejo, supongo que alguien lo recojera..
Permiteme tu también un consejo, y en serio te lo digo, no te dejes ganar con el higado en tus comentarios mi hermau.. ya ves, nos haces perder el tiempo en tonterias a todos, caímos en un jueguito mal sano de egos heridos, por una «h», que de paso es muda, y por un pitaso, que no le hace daño a nadie. Como diría alguién por ahí, y vá para tí: «tanto pedo.. pa cagar aguado!»
Un abrazo Edu amigo!