Luego de un año de haberlo dejado descansar, y revisando algunas fotos producto de una provocación intespectiva, recupero las palabras de este sitio como una recreación de las ocurrencias que resulta bueno queden constancia. Durante este tiempo, un olvido administrativo hizo que pierda el nombre original y hoy aparezca con el aditamento de .bo. Alguien que no fui yo, compró el dominio con mi nombre… qué simpático.
Reacciono, también por la sugerencia de Valeria Landívar que conoce de estos temas, y que propone no dejar el blog pues resulta siendo una propuesta permanente. Si bien Facebook, Twitter, Instagram… y sigue la lista larga, ofrecen la sensación de un instante de impacto, las palabras adquieren mayor fuerza cuando están accesibles todo el tiempo, más allá de la urgencia de los segundos.
Acompaño el cambio con lo que sé y me gusta, escribiendo. Y la foto recrea un momento en Tarija, en un lugar que se llama Pizza Pazza que se abre para liberar el espíritu y el sentimiento. Que la música sea parte de tu imaginación.
Carlos Hugo.
2 comentarios
Felicidades por retomar el medio Dr. Molina! Era preciso. Felicidades también por su faceta de la foto!
Es una práctica que necesita hábito… la disputa con el Facebook y el Twitter es durísima… pero aquí las palabras tienen más tiempo para permanecer. Gracias!