Para celebrar a la Patria, te comparto un lugar mágico… San Antonio de Lomerío… Para llegar hasta allá, hay que dejar la mezquindad pues el Duende Tyubentes, dicen, se encarga de confundir el camino a quienes la practican…
Ahí, los monkox conversan en bésiro, y en su espíritu insurgente y levantisco, guardan el pacto de libertad que establecieron los Piñocas en 1691 con el Padre jesuita José de Arce; por eso, son dueños de la cultura mundial y de la partitura con la que descifran los sentimientos…
Gracias a los Chiquitanos por la música… chapie…