¿Y si las ocupamos para el desahogo del transporte en Santa Cruz?
Hagamos funcionar las cosas. Tengo una sensación extraña frente a un tráfico caótico, que respeta la estupidez de un carril que no sirve sino para recordarnos una obra hasta ahora, absurda y que además, tiene un costo que nadie asume.
Desde el lunes 16 de enero, te convido a que recuperemos la ciudad y ocupemos este carril irracional. ¿Nos impondrán alguna multa?
Falta la pregunta incómoda: ¿y cuánto ha pagado la ciudad por el BTR?