Un esfuerzo académico lleva a proponer la reconstrucción dialéctica de tres momentos que deben ser rearticulados coherentemente entre sí:
1) el enfrentamiento y las relaciones antes de la llegada del europeo, nada pacíficas, por cierto, entre quienes habitaban las tierras de
a) Grigotá (chané Arawak),
b) Enín (amazonía, moxos, el gran paitití),
c) Kandire (chiriguanía, la tierra sin mal), y
d) el imperio de los Incas (Tahuantinsuyo),
2) lo que se hizo después desde territorios con nombres criollos y mestizos en:
a) moxos y chiquitos (misiones de pueblos libres),
b) la chiriguanía (cordillera, el chaco) y
c) el Alto Perú (Cerro Rico de Potosí, Audiencia de Charcas), y,
3) la administración del poder económico y político desde los centros de poder colonial, republicano y minero, desde:
a) la ciudad de Potosí,
b) Charcas,
c) luego La Paz, y,
d) el traslado ahora a las tierras del Chaco, la Amazonia, el pantanal, y los llanos, teniendo a Santa Cruz como centro de irradiación.
Este proceso terminará en las elecciones del Bicentenario, que solo pueden ser democráticas y transparentes.
Bolivia 4. Las variables en juego.
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