Rubens Barbery Knaudt, tus crónicas culturales desde Santiago de Chiquitos en Roboré, nos envuelven tiernamente con las ocurrencias del Festival CONSERVARTE (Arte para la conservación) que se está realizando ahora y en el que participa el pueblo entero, sus autoridades, la naturaleza, un grupo humano extraordinario de todos los saberes y credos, y una lista de instituciones que se suman entusiastas; el cuidado que le ponés a tus actos, bordando fino, superando diferencias y coordinando difícilmente con genios de verdad al ser disruptivos, creativos, explosivos, vos entre ellos, no hacen otra cosa que ratificar tu compromiso y del CEPAD, con la gente, el futuro y los territorios de Bolivia. Gracias a ello y tu credibilidad, lográs recursos y resultados que luego que han pasado, parecen tan fáciles.
Nuestro oficio es sembrar sonrisas, es compartir buenas noticias, es poner en valor lo que la gente hace para insistir en la apuesta contra el desasosiego y la frustración. En los lugares en los que sale el sol todos los días, y hay alguien que lo registra y lo comparte, se ratifica este caminar irreverente y tozudo que todavía parece incomprensible.
Hace 2 semanas, Ruddy Cuellar Rivero nos compartía la puesta en marcha del Museo Santa Cruz la Vieja en San José de Chiquitos, que él acompañó hasta que se hizo obra la palabra de nuestra extremeña Rosario Cordero.
Una semana antes, Roberto Barbery Anaya nos regalaba en el salón de eventos de la UPSA, el itinerario del pensamiento de Borges en este devenir incesante de los pueblos que buscan superar los límites de la barbarie y lo hacen con el asombro del poema desde el Sur que siente «el círculo del agua/en el secreto aljibe,/el olor del jazmín y la madreselva,/el silencio del pájaro dormido,/el arco del zaguán, y la humedad…»
Estos caminos que me llevarán a fin de mes a Magdalena, a orillas del rio Itonama, con otras aguas, otras gentes, con la misma voluntad terca por la vida esta vez, para sembrar café en la tierra y en el surco fértil de la alborada. Y después a Trinidad, y a San Ignacio de Moxos…
Somos los mismos y somos otros. «Qué raro -decía- somos dos y somos el mismo. Pero nada es raro en los sueños.“ decía Borges. Y más raro aún cuando todos, somos curiosos y preguntones.
Rubens, hermano, esto es por vos. Mañana, recibí el amanecer por nosotros.