Un cafetal del tamaño de Bolivia. Gracias a la gente de Magdalena, Trinidad, San Ignacio de Moxos y Ascensión de Guarayos! Tarea cumplida.
Qué grato es recorrer nuestros caminos, esta vez, por tierra, agua y aire. Compartir con viejos y nuevos amigos y sembrar la curiosidad con la investigación sobre el café.
En esto no hay ingenuidad ni es un acto de inocencia. Es compartir una Utopía sencilla y construir una narrativa que hurgue dentro nuestro. Está funcionando.