Hay momentos que están grabados con fuego en la memoria colectiva y que, cuando vuelven, nos avasallan con sus sentimientos cargados de ternura, confrontación, alegría, insurgencia… Tenemos que aprender a vivir con ellos, aceptarlos y colocarlos en el camino de la Historia y del crecimiento. Para comprometernos con el futuro.
Hay tantas heridas que curar, y aunque no podemos perdonar en nombre de los muertos, necesitamos encontrar respuestas para sanarnos. Te convido a seguir la secuencia fotográfica y si alguna no tienen significado para vos, preguntá, sin vergüenza… hacé tu comentario, aumentá otras…
Todas son parte de lo que estamos viviendo…