El 7 de julio del 2023 podrá ser recordado como un momento de inflexión en las relaciones territoriales de Bolivia. Sin que medie ningún conflicto inminente ni ser parte de un pliego petitorio con plazo vencido, la Universidad Autónoma del Beni José Ballivián, a través de la Facultad de Ciencias Económicas, inició un debate regional sobre un tema necesario: los dilemas y perspectivas de las relaciones Beni-Santa Cruz.
El ámbito académico y el manejo ponderado del tema, permitieron que los actores institucionales benianos intercambien criterios buscando la solución de dificultades a través del diálogo. El enfrentar la realidad, identificar la lista de incomodidades, comprobar la reacción ciudadana, evaluar las agendas nacionales, y la pregunta final de, ¿existen espacios para una agenda común?, generaron el debate que hoy comparto. Valoré el espacio por su similitud con el Observatorio Político Nacional (OPN) y la Comisión Departamental del Censo que lleva adelante el rector Vicente Cuéllar en la Universidad Gabriel René Moreno.
Apasionante lo que se viene por delante. He encontrado centros de ideas en ebullición, y con la siembra de café que propongo como metáfora y como realidad, me he reunido con ciudadanos que tratan de compatibilizar agenda desde Riberalta, Magdalena, San Ignacio de Moxos… con temas culturales y territoriales como la Amazonia, Moxos, el aporte jesuítico, el barroco americano. Venía de trabajar una semana en Riberalta con actores y temas similares, y en donde el protagonismo institucional del Club Social Progreso, la Sociedad de Estudios Geográficos, Históricos y Geopolíticos de la Región Amazónica de Bolivia, y la existencia de liderazgos productivos desde la sociedad civil, como Carlos Valdés, suman un aporte inteligente.
Un honor el aportar a este objetivo estratégico, que se me permite desde la sociedad civil y la investigación.
Beni y Santa Cruz frente al Bicentenario, ¿socios o adversarios? | Los Tiempos