Carlos Federico, cada vez se la ponés más difícil a la claque¹, como diría Roberto Barbery Anaya… quien tenga la intención de replicarte, tendrá que leer 900 páginas, respaldadas por 515 pie de páginas. Eso de colocar una cita presente en las redes no sólo sirve para confirmar lo afirmado, también ayuda para que los acuciosos pueden ir a la fuente y sacar sus propias conclusiones.
No coincido que no tenés un método para escribir… lo tuyo es la investigación periodística convertida en relato contundente y que, aprovechando una ocurrencia de la coyuntura, tu memoria relacionar coloca el contexto, como lo dijiste en la presentación. René Moreno lo utiliza en su monumental Catálogo de Moxos y Chiquitos. Con muchas más limitaciones por los instrumentos que había en ese entonces, es el método de escritura de Carlos Montenegro en Nacionalismo y Coloniaje, El Poder y la Caída de Sergio Almaraz, o las crónicas del Chueco Céspedes. Con un estilo periodístico condolido con el lector, de análisis causal explicativo de la coyuntura con sus antecedentes, se convierte en creación literaria por la relación entre los actores, los acontecimientos, los tiempos y la geografía. Y de repente, nos vemos envueltos en esas variables y teniendo la posibilidad de ser nosotros mismos cronistas de nuestro tiempo pues la información ya es públicamente accesible.
¿Un ejercicio sencillo? Si coloco Renuncia Evo Morales en el buscador Google, aparecen cerca de 1.740.000 resultados, como para entretenernos y elegir.
“Octubre 2019, Fraude y después…” se suma a otras publicaciones sobre ese momento histórico que produjo lo que parecía imposible, la renuncia y escape de Evo Morales, si, renuncia y escape, que algunos escribidores tratan de encubrir, cada vez con más dificultad por la imposibilidad material de modificar los acontecimientos. “Relatos de un pueblo” de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia, bajo la coordinación de Amparo Carvajal, Alfonso Gumucio y J.A. Quiroga, y el libro de Robert Brockmann “21 Días de Resistencia. La caída de Evo Morales”, siguen la misma secuencia, vencer la consigna confusionista de la consigna que niega el fraude , recordando(nos) lo que ocurrió.
Compartí la emoción cuando recordaste al más grande periodista gráfico de los últimos tiempos, el entrañable Samy Schwartz, testimoniado en la foto de la portada.
Cuando analizo los niveles de ruptura de la sociedad boliviana a la que nos está llevando la sinrazón, recuerdo al politólogo guatemalteco Edelberto Torrez Rivas, que, en el momento de mayor confrontación en la Centroamérica de los ochenta, desarrolló su tesis del “Empate Político”, al señalar que ninguna de las partes podría ganar a la otra y sólo quedaba volver a la racionalidad, el sentido común y la convivencia y concertación entre diversos. Y de ahí nacieron los Acuerdos de Paz de la década de los noventa.
Carlos Federico, tu obra ayudando a demostrar que el rey está desnudo y tiene pies de barro, sin odios ni resentimientos, paradójicamente está facilitando el camino. ¿Lo has pensado así?
Hermano, un abrazo en este mi desvelo entusiasta, te quiero.
¹Claque: aplaudidores y militantes arancelados. O las plañideras en los entierros y velorios. Y por ampliación, cualquier situación que un «poderoso» paga para no sentirse solo con su soledad. Se les dice también, «clareadores», pues no tienen criterio propio y dicen «claro» a todo lo que dice el patrón.