En la construcción de una narrativa que nos reconcilie con la esperanza, mi admiración por la epopeya de la Defensa de Boquerón aumenta cada vez que conozco más su gloria. No es para levantar banderas de guerra, que están bien guardadas y restañadas las heridas que nos infligimos con los paraguayos. Busco la lección útil para un momento como el que estamos viviendo y el significado que podría tener el heroísmo de Manuel Marzana. Me saltan cuatro reflexiones.
1. En la Guerra del Chaco, hay una lista corta de 7 ciudadanos de uniforme que merecen nuestro respeto, cada uno, por razones especiales. En orden alfabético:
Bernardino Bilbao Rioja
Carmelo Cuéllar Jiménez
Germán Busch
José Félix Estigarribia
Manuel Marzana
Rafael Pabón
Víctor Ustariz
2. Gracias a ellos, la Guerra del Chaco sirvió finalmente para:
a) Sembrar ciudadanía, razón de patria, reconocernos como bolivianos, descubrir el territorio.
b) Asegurar nuestra condición de país con acceso al Atlántico
c) Garantizar la propiedad de los hidrocarburos, de los que seguimos viviendo.
3. El reconocimiento al valor humano llevado al extremo, permitió que Boquerón haya merecido expresiones como:
a) Los 11.000 soldados del Cnl. Estigarribia cuando tomaron el Fortín el 29 de septiembre de 1932 y se encontraron que sólo 619 soldados bolivianos los habían rechazado durante 21 días, y de los cuales estaban vivos 448, sintieron la obligación de rendirles honores militares.
b) El presidente del Paraguay, Eusebio Ayala, dijo: «Los oficiales y soldados bolivianos que se batieron en Boquerón y son nuestros prisioneros… se comportaron con tal bravura y coraje, que merecen todo nuestro respeto.»
c) Un diario de Buenos Aires: «En Boquerón están escribiendo unos pocos soldados bolivianos, la más bella página del heroísmo americano.»
d) Raúl Roa Bastos, en su novela “Hijo de hombre”, describe: “Boquerón es un hueso duro de digerir. El movimiento peristáltico de nuestras líneas trabaja inútilmente para deglutirlo. Hay algo de magia en ese puñado de invisibles defensores, que resisten con endemoniada obcecación en el reducto boscoso. Es pelear contra fantasmas saturados de una fuerza agónica, mórbidamente siniestra, que ha sobrepasado todos los límites de la consunción, del aniquilamiento, de la desesperación”.
4. Los soldados bolivianos que murieron y pelearon en Boquerón, demostraron:
a) Disciplina
b) Consciencia cívica
c) Valor civil y militar.
d) Compromiso colectivo
e) Dignidad
f) Práctica del honor
g) Sacrificio
h) Necesidad de lograr un objetivo superior.
A ver que sale de todo esto para que no sea desperdiciado.