Hay tantas formas de amar, como personas existimos. Y todas son válidas. Es en situaciones extremas en las que debemos apelar al sentimiento de manera irresponsable. Esta, es una de ellas.
Hace unos años, hurgando en la Historia, me encontré con este pedazo de ternura que llamé la Carta Constitucional de Bolivia. La escribió Manuela Sáenz para convencer a Simón Bolívar que gesten, ambos, una hija que los trascienda de los límites humanos. La comparto como acto de amor a este país que mueve nuestros sentimientos más entrañables.
29 de febrero de 1825
Mi Libertador:
Sabe usted cómo ansío compartir el nacimiento de la vida. Conoce las veces que levanté mi voz airada por las condiciones ingratas que estamos compartiendo, de privación de sentimientos, de distancias y de ausencias reiteradas. ¿Cómo cambiar el sino que nos acompaña? ¿Qué debemos hacer para protestar frente a la realidad, y vencerla? ¿No podré, con usted, caminar llevando de la mano la ilusión convertida en la inocencia de voces infantiles? ¿Es que no fuimos elegidos para ser, además de amantes, hombre y mujer, padre y madre?
He interpelado a los Dioses de estas y otras tierras. Mi voz la han escuchado, si existen, los Achachilas de los Andes y el Cristo de la cruz de mis desvelos. Vea usted la fuerza que sale a borbotones del pecho que le da ritmo a su sangre, y que termina convertida en remanso cuando acepto resignada que otros son los mandatos que debo cumplir en este tiempo.
Y cuando llego a ese punto de sosiego, otra vez me vienen los rumores que acompañan mis angustias y me mantienen en vela buscando otras respuestas. No utilice su energía para reprender el acto de amor que voy a relatarle.
He recogido de usted la necesidad de encontrarle solución política a las diferencias que mantienen los patriotas de Lima y del Río de la Plata. En medio de ellas, están las provincias del Alto Perú, primeras en levantar las banderas de la libertad y las que mayor dificultades están debiendo sortear para alcanzarla.
La posición reflexiva del General San Martín en Guayaquil hace tres años, fortalece la necesidad de resolver la situación del Alto Perú con un estatuto político que le faculte a desarrollarse, respetando la decisión que le han hecho saber con insistencia y firmeza sus representantes. Por eso resulta injusta la airada comunicación que le hiciese llegar al General Sucre por la convocación a los diputados del Alto Perú a discutir su destino.
Si usted escucha la voz de su experiencia, desde Charcas, La Paz y Potosí, será más fácil establecer una relación positiva con V.E., que desde otras ciudades que mantienen algunas dificultades para resolver sus propias diferencias. Pero, y lo más importante, permitiría la construcción de un nuevo Estado en el que usted podría, desde el inicio, desarrollar la fuerza de la libertad sin las mezquindades que enfrenta permanentemente en la Gran Colombia. Esta república podría servirle para plasmar en ella los modelos democráticos tan caros a sus sueños y alejar las insinuaciones que rechaza tan airado cuando pretenden cambiar su condición de ciudadano por otra similar a la que termina de vencer.
Un pueblo agradecido con su espada y su voluntad de usted, puede ser el abono más extraordinario para que fortalezcan la justicia y las instituciones republicanas. He recogido de manera reservada algunas opiniones de la gente que le es fiel, y comparten el entusiasmo de ver nacer un estado con su nombre que tenga de usted el amor irrefrenable por la libertad.
Por eso le he puesto tanto empeño a esta encomienda que nadie me dio pero le pertenece, de dar nacimiento al fruto de mi entrega y que sobrevivirán nuestras vidas perpetuando su nombre. Permítame ayudar a multiplicar la libertad y juntos habremos logrado procrear una hija, que sólo usted y yo, sabremos es el producto de este sentimiento que desafía la barrera de los tiempos.
Ahora, que ya lo sabe, repréndame con indulgencia y con la dulzura con la que corrige los desvaríos de pueblos que aprenden a vivir su independencia. Su enojo será la mejor prueba que la Historia se construye con locuras de amor y de coraje. Y yo, veré nacer una hija que mantendrá en la eternidad mi tributo de reconocimiento a usted, gestado entre los nueve meses que están pasando desde el triunfo de Ayacucho y el primer aniversario de Junín.
Aliente la multiplicación de la vida y la libertad. Todos esperan su palabra para hacer más fácil el esfuerzo de ayudar a la Historia a reconocer su entrega por la causa de los pueblos.
Gozo con la idea como lo hago las veces que estoy en su compañía.
Manuela.
De Manuela, mi amable loca…
Carlos Hugo.
13 comentarios
Maravillosas palabras. Creo que, como nunca, más que oportunas. Gracias Carlos Hugo!
¿Dónde encontraste esta joya?
Realmente hermoso el sentimiento de Manuela y bella la manera de expresarlo.
Ha debido ser una gran amante, la libertadora de Bolivar, su carta es muy apasionada aunque hable de temas políticos.
Pensar que… según la carta, Manuela Sáenz viene a ser la Madre de nuestra Patria.
Hablan los secesionistas, que con argumentos equívocos pretenden parafrasear las palabras de nuestros héroes que pretendían la unidad latinoaméricana y condenaban a los que pretendían la sedición… que la historia los llama traidores a la causa de la gran Colombia, traidores a la patria.
Bellísima, como la vida misma. Como la tranquilidad de espíritu y la paz del alma. Y que Gerardo se vaya a la (…)* por traicionar las buenas intenciones de quienes aman a su patria legítimamente.
((*) La palabra suprimida ofende el sentimiento de doña Manuelita. No hago esto nunca. Me siento obligado. Pido disculpas.)
Las palabras de Manuela son en verdad hermosas e inspiradoras. Lamentablemente Bolivar murió solo y traicionado por ese grupo de poder que pudo dividir lo que pretendía. Bolivia es un claro ejemplo de cómo estos grupos no desaparecen, y lo triste es ver que cada vez se aleja más este sueño bolivariano, cuando alguien pretende la unidad, llega la división, es una táctica de guerra, que el gobierno no lo vió… eso es lo triste… Si las buenas intenciones son secesionistas?, entonces me declaro enemigo de las mismas. No soy traidor, porque nunca las he defendido.
Magnifica presentacion de esta carta en visperas del ultraje.
Ingenuidad?, Devaneo?, Locura? o claridad con la postura?.
Interesante e inteligente respuesta para todos los que esperaban una postura tuya frente a los Estatutos Autonomicos.
Siempre dije que la genialidad esta de tu parte, sale el poeta?, el constitucionalista?, o el Estadista?
Sos grande Carlos Hugo, me impresionaste.
Dame el codigo para descifrar esto por favor?
Al final Fueron concedidos sus deseos a Manuelita?, se produjo una interrupcion gestal por razones de fuerza mayor?, cual es el fin de esta historia?
Este es un dibujo libre, sin resentimientos por favor, es que todos vamos quedando locos con esto del referendum
Validamos el ultraje? that is the question?
Un abrazo
Gracias Carlos Hugo por honrar de esta forma el Encuentro, esta carta, el hallazgo es un regalo.
Un gran abrazo y que este fin de semana sea de Luz.
qué diria olañeta?
Olañeta dijo mucho… Tanto que nació ese engendro geopolítico que hoy llamamos Bolivia, el mismo que unos cuantos terratenientes logieros se quieren apropiar…
ego, una de las acepciones para engendro es: Plan, designio, u obra intelectual mal concebida.
es un engendro que no ha terminado de ser parido. tengo la esperanza de que hoy día se geste la nueva criatura…
De un engendro a medio parir sólo nace otro engendro a medio parir, mi estimado delirium tremens… Voy a lamentar mucho que tus esperanzas vayan a ser defraudadas nuevamente…
Saludos
[…] Fuente: Carta Constitucional de Amor para Bolivia Posted in 2008, Bolivar, Ecuador, Latinoamérica, Pensamientos. Etiquetas:Bolivar, Bolivariano, Carta, Ecuador, Historia, Latinoamérica, Manuelita, Saenz, Simón Bolívar, Sur. […]
Quise releer el libro y no lo encontré? dime dónde lo encuentro, porque es una joya…además quiero para compartirlo con mis pequeños grandes estudiantes del colesierra.
Dónde habrás encontrado tremenda joya, y cómo la tejes en el libro…tan bien como Manuelita la bella loca tejió sus sentipensamientos, carta tras carta.
Gracias por compartirnos tu mundo, tus pensamietnos, por ser tal cual, tan humano y noble.
A veces sueño…que sos el presidente de nuestra gran Bolivia y despierto más aliviada, feliz, ojalai un día suceda y sigamos avanzando:) contigo Carlos Hugo.