En 1932, a la Guerra fueron bolivianos que volvieron ciudadanos comprometidos. Se sucedieron los gobiernos de Busch y Villarroel, se propuso el Plan Bohan que marcaba un cambio en la propuesta de desarrollo, se creó la Corporación Boliviana de Fomento, CBF, y sobrevino la toma de consciencia política con la Revolución Nacional de abril de 1952.
La guerra es un hecho épico, lacerante y doloroso, es una escuela de la vida, es un momento del que debemos aprender las lecciones necesarias. Después de los desencuentros, hermanos nuevamente con los paraguayos. Hoy, ya no hay heridas, se cerraron todas, como correspondía.
Ese es el marco político de la Bolivia que hoy vivimos. Ahí, en la Guerra, empezó a construirse lo que hoy somos.
En las fotos/testimonios, el abrazo de Busch y Estigarribia. Y la figura del Capitán Carmelo Cuéllar Jiménez, el guerrero que no fue a la Guerra, él, ya estaba en el territorio creando fortines.