Lo que podría ser visto como una situación anecdótica y festiva, está ingresando en un escenario de probalidades frente al cual es imperioso tomar posiciones:
Jessica Jordan «plantea mandar presos a las minas. La candidata a gobernadora por el Beni señaló que el peor castigo para un delincuente sería enviarlo a trabajar en las minas.»
«Justicia comunitaria: Proponen la castración química para violadores»
“De acuerdo a nuestros usos y costumbres vamos a aplicar castigos severos. Para los violadores estamos proponiendo la castración química, ya no podemos soportar niños y niñas violadas. Al asesino le vamos a amputar su mano para que nunca más haga lo mismo”, señaló Titirico. El Tata Mallku dijo que adicionalmente se les someterá a trabajos forzosos sin ninguna remuneración en lugares donde se requiera mano de obra.
El robo de ganado será penalizado con una sanción pecuniaria consistente en el pago, durante un año, de los gastos que los mallkus realizan en sus trámites en la ciudad capital o ciudades intermedias. “Económicamente tiene que sustentar a los mallkus en sus viáticos y pasajes”, señaló la autoridad del Conamaq La Paz.
La mentira, la infamia y la calumnia serán sancionadas con trabajos forzosos que se aplicarán en beneficio de las escuelas de las comunidades o con la compra de material de construcción para la infraestructura de postas sanitarias, sedes sociales o establecimientos escolares.»
A estas medidas, hay que aumentar la fabricación de adobes, para la beodez (Patzi). Para la desobediencia a lo definido por la comunidad, la flagelación en el oriente (Fabricano), y la confiscación de bienes en el occidente (Victor Hugo Cárdenas). La muerte de perros como amedrentamiento a los opositores (Ponchos Rojos de Achacachi).
Este es el momento de demandar una posición coherente frente a la defensa de los Derechos Humanos. Con el respeto que se merecen los proponentes de este tipo de cambios, esta irracionalidad no puede continuar. Esas situaciones, no pueden ser Justicia Comunitaria.
Carlos Hugo Molina, ciudadano en ejercicio.
12 comentarios
Comparto plentamente la preocupación. Sobre todo, porque ya hemos comprobado muchas veces que nada de lo que digan los voceros del MAS es casual o anecdótico… todo se traslada a acciones de hecho. ¿Qué hacer para que estos temas dejen de ser considerados eso, apenas anecdótas, y sean encarados con la profundidad y seriedad que ameritan?
Penoso panorama el que sigue imponiéndose en nuetro horizonte…
Siempre es posible construir un mundo a partir de unas cuantas historias. Viendo las atrocidades de los alemanes en la 2da guerra mundial se podría concluir que dicho pueblo es feroz, inculto y poco civilizado.
Al momento muchos grupos tienen su interpretación acerca de la justicia comunitaria. Lo que yo dudo es que las más retrogradas puedan convertirse en política de Estado.
Y lo hago no porq crea en milagros sino porq veo a un pueblo que tiene un profundo compromiso con los derechos humanos. – De hecho Goni ya no podia seguir gobernando por los 69 muertos y Mesa renuncio por negarse a usar la violencia –
Asimismo, veo a un gobierno interesado en los reditos políticos, los castigos fisicos, las tomas y peor aún las ejecuciones sumarias no son populares y no son del agrado de la población. Meterse a ese saco les generaría más problemas que soluciones.
¿La prueba? La tendrán de la mano de Jessica Jordan que tendrá que desdecirse a la brevedad.
No hay porque asustarse, la justicia comunitaria es más ruido que nueces. ¿Acaso no fue desconocida sin mayor trámite por Evo en el caso Patzi?
¡Habeas Talión!
Unos cuantos ajusticiados ejemplarizadores y la claque verá de recordarnos con ardor por qué el Palacio se llama Quemado.
Mejor vivir en Pandora…
O pitarse una palmera.
«Rechazan propuesta de Jordan que quiere enviar a delincuentes a las minas
Los trabajadores del Distrito Minero de Colquiri rechazaron este martes la propuesta de la ex Miss Bolivia y actual candidata a la gobernación del Beni por el MAS, Jessica Jordan, quien propuso enviar a los delincuentes sentenciados a las minas de La Paz y Potosí para cumplir con su condena. “Nuestras esposas e hijos estarían en riesgo si traen a trabajar a los delincuentes a las minas”, dijo uno de los consultados, otro de los mineros agregó “que cualquier determinación sobre esta posibilidad se debe tomar con mucho cuidado”.
http://www.erbol.com.bo/noticia.php?identificador=2147483925181
«El secretario de conflictos de la Central Obrera Departamental de Potosí, Jorge Solares, manifestó que es una “estupidez” la propuesta de la ex Miss Bolivia y candidata a la gobernación del Beni por el MAS, Jessica Jordan, que quiere enviar a delincuentes a las minas para cumplir con su sentencia.
“Jessica puede ser una buena actriz y modelo, pero no una buena política, es una estupidez plantear que los ladrones y corruptos sean enviados a las minas de Potosí, La Paz y Oruro, el trabajador minero es digno, además es la actividad que mantiene la hegemonía de la economía de todo el país”, manifestó Solares…»
http://www.erbol.com.bo/noticia.php?identificador=2147483925215
Estimado Carlos:
Cómo diría Condorito: ¡Exijo una explicación!
¿Qué le parecen las reacciones de los mineros?
¿Además que opinas de lo último dicho por la bella Jordan: http://www.eldeber.com.bo/2010/2010-03-10/vernotaahora.php?id=100310164919
Dónde ahora ya no piensa en las minas sino en la zafra y así sucesivamente hasta admitir que se equivoco.
Pero más que eso, me gustaría conocer cómo entran estos últimos acontecimientos en tu análisis sobre la justicia comunitaria.
Abrazos,
“Si a los mineros les molesta (mi idea), claro, les pido disculpas, pero tenemos que buscar una solución y buscar una forma para que la seguridad ciudadana proteja a las víctimas y no a los delincuentes”, dijo la joven candidata, en declaraciones a la radio Patujú de la Red Erbol.
“La propuesta se mantiene, lo que queremos es que los delincuentes paguen su sentencia trabajando, si hacen daño a la sociedad tienen que pagar a la sociedad de alguna manera y trabajar no es malo, al contrario es algo digno; puede ser en la zafra, cosechando arroz, pero que trabajen”, manifestó.»
http://www.eldeber.com.bo/2010/2010-03-10/vernotaahora.php?id=100310164919
Estimado Jaime, parece que la Srta. Jordan ha leido tus comentarios y tu pensamiento, y se está dando tiempo para corregir sus ocurrencias; alguien ya le habrá dicho que el Sistema de Naciones Unidas no admite el régimen de trabajos forzados.
La reacción de los mineros, lógica, no? Ellos trabajan ahí con dignidad, sin ser delincuentes. ¿Qué podría significar que llegue al lugar donde ellos viven con sus familias, una runfla de malvivientes y malentretenidos, protuariados y ejecutoriados, a compartir quehaceres laborales?
Lo que me llama la atención es la ausencia de comentarios en los espacios comunicacionales de todo el país, de las extraordinarias propuestas realizadas por la CONAMAQ. ¿Podríamos volvernos un Estado de mancos tuertos, mochos y eunucos por voluntad, de quién?
Has dicho que ya el Sumo Sacerdote Juan Evo la desconoció sin mayor trámite. Si eso fuese cierto, ¿qué sentido tiene el que se siga discutiendo algo cuya sola propuesta atenta contra los más elementales principios humanos?
Garófalo y Lombroso estarán felices en sus tumbas, por estos acólitos insospechados.
Otra para el anecdotario, pero lo suficientemente ilustrativa como para generar las condiciones de un debate respecto a la Justicia Comunitaria, lejos del morbo mediático propio de una campaña electoral y los prejuicios propios del temor a lo desconocido, el Otro, que no se quiere conocer. Sin duda las expresiones de Jesica son desafortunadas, especialmente al afirmar que “no hay peor castigo para los delincuentes que trabajar”, y son el resultado de su poca experiencia política. Una oportunidad sin par para una oposición menguada que a falta de discurso político no solo amplificó sus declaraciones sino que las tergiversó intencionalmente.
Aunque busqué mucho no encuentro en las declaraciones de Jesica referencia alguna a algo parecido a “trabajos forzados”, que sin duda está en contra de tratados internacionales de Derechos Humanos. Jésica considera la posibilidad de que delincuentes puedan trabajar, pero en ninguna parte de su declaración hace mención de “forzar” a alguien a trabajar. Pero la mezquindad mediática y las interpretaciones antojadizas ya hablan de trabajos “forzados” y otras barbaridades, lo que no hace otra cosa que pintar de cuerpo entero la pobreza intelectual y la ignorancia con la que es tratado el tema de la Justicia en estos ámbitos.
Tengo que confesarte por otro lado que me extrañaron algunas de tus apreciaciones, como cuando te preguntas “¿Qué podría significar que llegue al lugar donde ellos viven con sus familias, una runfla de malvivientes y malentretenidos, protuariados y ejecutoriados, a compartir quehaceres laborales?”. Y me pregunto con vos, ¿es que estos que llamas “runfla de malvivientes y malentretenidos, protuariados y ejecutoriados” no son como vos, seres humanos?, y como todo ser humano ¿no le asiste el derecho a que, independientemente de su condición de preso, se respeten sus derechos, uno de los cuáles es el derecho a un “trabajo digno” como el de los mineros? , ¿No es precisamente el Estado quien, superando prejuicios de un pensamiento decimonónico, debe extremar esfuerzos por que estos seres humanos, como vos, puedan tener la posibilidad de reintegrarse a la sociedad?, ¿no es acaso la oportunidad de trabajar una forma de generar las condiciones para que estos seres humanos puedan reintegrarse a la sociedad? En fin, podemos hacernos muchas preguntas, y al final no se quién carga más prejuicios, quién por juventud e inexperiencia identifica castigo y trabajo, o quiénes, como los medios, entre otros, no superan el estrecho margen de un pensamiento que manda “vigilar y punir” a los delincuentes, olvidando que son tan seres humanos como cualquiera de nosotros.
Un abrazo!!
Saludos Efras. Los términos críticos los incorporaron los actores territoriales a los cuales me remito. Incluido el temor de los mineros sobre lo que podría ocurrirle a su hijos en medio de delincuentes (sic). Ahí están los enlaces.
Sobre la categoría de «trabajos forzados», como compensación y esfuerzo humano alternativo a la detención en reclusorios habilitados por el Estado que responda a la realidad asilar, sea en las minas o en la zafra, dejaría de ser tal si existiese la voluntariedad del reo rematado, situación que no se infiere de las declaraciones de la candidata. Es más, reitera creativamente su posición, pasando del campo minero, a la agricultura.
Asumo la ironía empleada en el comentario aludido, como en muchos otros, últimamente. Los adjetivos utilizados son una caricatura que ayuda a entender el volumen de la desproporción de las propuestas criminológicas pre positivistas.
Entiendo los términos críticos a los que te referís Carlos Hugo, quedan claros a partir de las declaraciones de los mineros, pero no de la direccionalidad que vos le das a las mismas. Me explico, ¿puede entenderse la preocupación de los mineros por lo que podría ocurrirle a sus hijos en medio de delincuentes? como afirmás, pués claro, pero producto de una interpretación apresurada, de hecho direccionada por los medios, pués en ningún momento Jesica habló de liberar a los presos en las minas para trabajar, como para que una preocupación de ese tipo se justifique.
Mi crítica a los medios es que estos deciden intencionalmente dar un sentido diferente a las declaraciones de Jesica, en el sentido que estas implicarían una suerte de convivencia entre presos, mineros y sus familias. De hecho, la Red Unitel hace la siguiente pregunta a los mineros, las gravaciones están ahí :¿que opina de «convivir» con delincuentes en la mina? o uno de los subtítulos de la Red Uno: «Terror en la mina, por propuesta de candidata masista»
El caso de la prensa escrita es mucho peor y es solo dar un paseo por las editoriales de los principales periódicos de acá, para hacerse una idea de la forma en la que se direccionan unas declaraciones, repito, desafortunadas.
Respecto a lo de «trabajos forzados», como bien lo dices, esa situación de «voluntariedad» no se infiere de las declaraciones de la candidata, pero coincidirás conmigo, y a partir de tu mismo razonamiento, que tampoco se puede inferir lo contrario, es decir que este sea «forzado». Como ves, la interpretación está en función de la direccionalidad que uno quiera darle. Y es esa mi crítica a los medios, pero principalmente a los opinadores que ni cortos ni perezosos salieron a la palestra a declararse defensores de los Derechos Humanos y expresando su preocupación cuando, a partir de las declaraciones de la candidata, no se puede inferir ni lo uno («voluntario») ni lo otro («forzoso»), una discución vacua, sin sentido ni coherencia ni siquiera lógica.
Yo también entiendo la ironía del comentario, y coincidirás en que todos (los comentarios), incluidos los míos, y los tuyos, tienen una carga de subjetividad natural y hace al juego recíproco de provocaciones, caracteristica de un espacio como El Ágora.
Una confesión, mi postura respecto a las preguntas que te hiciste sobre la propuesta criminológica y el temor minero son personales, hace diez años que trabajo con ex-reos y reos de Palmasola y San Sebastián, incubando empresas comunitarias de diversa naturaleza. Si para un ciudadano las dificultades de conseguir el sustento ya son difíciles, para un ex-reo son mucho mayores, más aun considerando el efecto (social y psicológico) destructor que tiene un sistema penitenciario como el boliviano y los prejuicios de una sociedad que simplemente decide ignorar el problema. Las iniciativas han tenido tanto éxito, que solo en Santa Cruz existen 9 empresas comunitarias de ex-reos, especialmente dedicadas al rubro de las artesanias y productos alimenticios. En San Sebastian, casi el 20% de reos sustentan a sus familias trabajando madera, metal, etc.
Como ves, las «propuestas criminológicas pre positivistas» desproporcionadas, están lejos de ser solo propuestas, son ya una realidad, invisibilizada por pura mezquindad de las autoridades, pero que gracias a la Iglesia Católica, entre otras instituciones comprometidas con el ser humano, son realidades.. que no queremos entender, universos que no queremos conocer.
Un abrazo!!
La duda metódica, las paradojas, la inducción, el cinismo diogenista y la ironía, me están sirviendo para encontrarle algunos matices a las ocurrencias cotidianas. Es posible que eso demande algún esfuerzo especial, pero creo que puede ser útil salir de los espacios comunes.
Respeto las experiencias de vida y de servicio. Y lo que señalás tiene mis mayores consideraciones; como abogado, se el valor que se necesita para superar un estigma de condenación al diferente.
Finalmente, Jessica ha cumplido una labor pedagógica; más que por lo que dijo, por lo que ello entraña en nuestra vida cotidiana.
Mis gracias por tus palabras, Efras.