- Si se produce, quiere decir que los bolivianos no estamos priorizando el diálogo, las razones, el reencuentro, el trabajo y la producción… todas esas condiciones, le corresponden al Gobierno garantizarlas.
- Si se produce, quiere decir que los bolivianos no estamos priorizando el diálogo, las razones, el reencuentro, el trabajo y la producción… todas esas condiciones, le corresponden al Gobierno garantizarlas.
- Nadie en su sano juicio puede oponerse a la realización del Censo, y menos en un país como Bolivia que tiene índices migratorios tan altos; esa realidad, refuerza la necesidad de datos precisos para aprobar políticas públicas correctivas. No repetiré las cifras que en la investigación que realizamos en el CEPAD, vengo repitiendo desde el 2014 luego de conocer los datos del Censo del 2012 y proyectarlos con los de 1992 y 2001. El resumen señala que con censo o sin censo, el año 2032 el departamento de Santa Cruz tendrá el 50% de la población, el 85% vivirá en los 3 departamentos del eje central, el 90% viviremos en áreas urbanas y que tendremos 1 millón de km2 técnicamente sin población. Estas proyecciones pre-covid, tendrían que llevarnos a replantear la urgencia del Censo en la agenda nacional para acompañar la realidad territorial de los habitantes.
- La AMB dice que el Censo se puede realizar el segundo semestre del 2023. Apelando a la racionalidad, la solución técnica la ofrece el presidente de la Asociación de Municipios de Bolivia, AMB, Johnny Torrez, alcalde de Tarija: “tomando en cuenta el cronograma de actividades que por un lado desarrolla el Instituto Nacional de Estadística (INE) en coordinación con los municipios, las condiciones adecuadas para la realización del Censo pueden permitir que la fecha se sitúe en el segundo semestre del año 2023.” https://elperiodico.com.bo/la-amb-dice-que-el-censo…/….
- Hay que decirlo con firmeza y con ternura; en este tema, el gobierno tiene sobre sí la carga de la prueba, le corresponde la decisión, la corrección y el ajuste de las medidas imprescindibles para evitar el absurdo que producirá la postergación y el uso de los datos, los económicos recién en 4 años, y los políticos en 8 años más. El gobierno, por una consigna partidaria está induciendo al Síndrome de Estocolmo a territorios pobres, sean departamentos, municipios o autonomías indígenas.
- La iglesia, el alcalde Iván Arias y líderes y parlamentarios ligados al municipalismo y la autonomía, se ofrecen como mediadores, mientras algunos voceros gubernamentales, preparando la guerra para vencer a la derecha cruceña, se chocarán contra una Bolivia que no están comprendiendo después de promover, dicen, la salida de 3 millones de personas de la pobreza, la migración y crecimiento de las ciudades, el fortalecimiento de actores productivos competitivos, el aumento de la clase media, y la ampliación de la capacidad de consumo de la población. ¡Qué paradoja! ¿Por qué no quieren que se evidencien estos datos?
El 21 de octubre no debe producirse la irracionalidad del paro indefinido…
post anterior