Hace unos meses partió físicamente un grande. Era Director del Instituto de Administración Pública y Servicio Comunitario y Profesor de Administración Pública en la Universidad Internacional de Florida (FIU); desde ahí trabajaba en reforma de la gobernanza, descentralización, desarrollo legislativo, fortalecimiento del gobierno local y creación de instituciones democráticas. Desde ahí se involucró con muchos proyectos y emprendimientos con diversos organismos internacionales y fue el eje central para la realización de la Conferencia Interamericana de Alcaldes y Autoridades Locales, que se convirtió en la reunión anual más grande e importante del hemisferio dedicada al desarrollo y fortalecimiento de la gobernabilidad local en América Latina. Junto con IULA, FLACMA, CLAD, IUM, fueron los dinamizadores del Desarrollo Local, la descentralización y el fortalecimiento de la democracia en nuestro continente. Sin ellos, y sin Allan, habría sido muy difícil construir los instrumentos que la dignidad humana necesita para vivir en el territorio.
En septiembre del 2016 en Asunción, en un debate sobre descentralización en el que participó el entonces Ministro de Economía y hoy presidente del Paraguay Santiago Peña, volví a encontrarme con él y Cristina Rodríguez, su mano derecha y la genial constructora de buenas ideas. Escucharon y apoyaron la iniciativa que desarrollaba desde el CEPAD Bolivia sobre Ciudades Intermedias, y 3 meses después, el 12 de diciembre, se realizaba en Asunción el I Encuentro Internacional de Ciudades Intermedias. Lo demás, ya es parte de la Historia.
Se sumaron Luis Roberto Gneiting, del Consejo de Gobernadores del Paraguay, Diego Montenegro del IICA y junto con Rubens Barbery Knaudt del CEPAD, iniciamos el camino.
Gracias por tu vida, Allan!