En este momento en Bolivia hay más de 15 bloqueos en diferentes lugares del territorio, de diversas proporciones, razones y justificativos. Las vías están cortadas por la falta de desayuno escolar y en San Julián, luego de resolverse, los transportistas piden garantías pues en los últimos 5 meses se han producido 60 bloqueos.
Respetando el origen de la demanda social, es insoportable seguir con esta violencia que nos destruye y nos hace perder competitividad y desarrollo. Nos están excluyendo de los corredores internacionales.
El turismo, el tránsito de productos perecederos, agrícolas, industriales, comerciales, el derecho a trasladarnos, nosotros y el mundo, necesitan un compromiso colectivo de cambiar esta práctica cuyas consecuencias son dolorosamente previsibles.
Identifiquemos las causas que generan los bloqueos de caminos, de conocimientos de consciencia, y realicemos una campaña, sin vergüenza ni temor, contra la infamia de quienes las sostienen.