España… Andalucía… Alcalá la Real. El patrimonio arquitectónico, los edificios restaurados y puestos en valor, históricos y culturales, adquieren cualidades turísticas, generan autoestima por ser importantes y se convierten en lugares que quieren compartirse. Estoy pensando, principalmente en Sucre, Chuquisaca y el Bicentenario. Y en la lista larga de bloqueos estúpidos con la que nos divertimos de manera tan entusiasta.
Mientras, España y Portugal competirán este año por llegar a los 100 millones de turistas.