España… Andalucía… Alcalá la Real.
Felipe López, recordarás que llegué por primera vez en marzo del 1992 para realizar una pasantía municipal que promovía el CEMCI, de Granada. No agradeceré lo suficiente a Roxana Torrico, que me facilitó el camino, y a Enrique Rodriguez, Federico Castillo y Leonor Rodriguez que desde la Plaza Maríana Pineda han hecho tanto, y lo siguen, por la dignidad de la gente, la democracia, el municipalismo y la autonomía en América Latina.
Con vos, como alcalde de los alcaínos, descubrí la manera comprometida y sencilla, de trabajar con los ciudadanos en el territorio para resolver las dificultades, juntos. Habías innovado los instrumentos de participación y las 17 pedanías del ayuntamiento, trabajaban articuladamente.
Lo que generó tu capacidad de Innovación, ya es parte de la historia. Desde la Presidencia de la Diputación de Jaén, propusiste la novedad de un Plan de Desarrollo Territorial y diseñaste una estrategia para recuperar los olivares que hoy han posicionado a la región como una de las mejores productoras de aceite de oliva del mundo. De la presidencia de la UIM, el Congreso de los Diputados, el Senado, y de todos los espacios de la función pública en los que estuviste, terminaste con reconocimiento, y saliste por la puerta ancha, sin un sólo rasguño. De allá viene la amistad con Paco Martín y Rafael del Olmos, que te acompañaban.
Visitando al amigo hoy, vine a eso, te encuentro en 2 ocurrencias. La creación de la Internacional de las Personas Dignas, que se explica por sí sola, y la producción de un aceite, de oliva cosechada tempraneramente, para que tenga el color, sabor, perfumes y cualidades por el cual era llevado a Roma desde hace más de 2.000 años.
Quiero estar en las dos. Más todavía, después de compartir café con churros con el afecto de tu familia.
Para decir Gracias!, hay que decirlas así.