Desde octubre de 1967, Gary, enfrentaste con entereza la presión mediática a la que te había llevado el cumplimiento de tu deber militar. Como dice Carlos Fuentes, estamos sometidos a la realidad de la Historia o de la Ideología… El espíritu republicano y democrático que caracterizó tu vida, no acabó en la condición de Capitán de aquel entonces, continuó en una secuencia humana y profesional que alcanzó el generalato y se mantuvo con firmeza ciudadana que te ganó el respeto con el que te recordamos hoy.
La dialéctica nos obliga a tomar en cuenta las realidades temporales y analizarlas en el marco en el que ocurrieron los acontecimientos; pretender juzgarlos hoy de manera distinta, desconocería las circunstancias objetivas de los sucesos. Gary, en tu grandeza personal, nunca fuiste atropellado por el Mito que acompañó al Ché, y tuviste el valor de relatar los momentos de tu circunstancial relación, con el respeto que se merecía el adversario vencido. Si lo que contaste las veces que te lo preguntaron no fuese cierto, tampoco habría tenido consistencia la posición del militar de honor que acompañó tu vida democrática.
Volviendo a Fuentes, desde la ideología, tomaste preso al Mito. Desde la Historia, cumpliste con tu deber. La Paradoja Humana es que siendo vos la misma persona, viviste toda tu vida de manera consecuente. Una razón más para respetarte.
Gary: Un legado de integridad ante la presión mediática y la paradoja humana
post anterior