Esta anomia no es sostenible sin consecuencias, ya no sólo para Santa Cruz. En este departamento está una respuesta a la crisis boliviana por el trabajo productivo y digno que se practica.
Ahora necesitamos actuar en consecuencia y que el 24 de septiembre nos encuentre con las respuestas que:
1) garanticen la salud, la vida y la justicia para Luis Fernando Camacho
2) aseguren la victoria democrática y la gobernabilidad en la gobernación
3) se respete la gestión política y administrativa de un departamento no masista, y
4) se restituya el liderazgo pleno de los sectores productivos para salir de una crisis nacional que necesita trabajo y competitividad.
Estas condiciones no se lograrán manteniendo el silencio. Superemos la comodidad, debatamos y seamos dignos de la Generación del Memorándum de 1904.
Que los líderes y la institucionalidad democrática, cumplan su responsabilidad. Bolivia lo espera y lo agradecerá.