El hecho de disentir es cada vez menor y estamos en una espiral que está empeorando y que puede generar un desborde de las bases de los líderes. Ya no se trata de un político contra otro político, sino de un ciudadano contra otro ciudadano. La gente sale a la calle en busca de enemigos y la cultura del conflicto se ha comenzado a generalizar en el país.
Jorge Mercado, investigador social
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