Primera condición para que la reconciliación funcione, necesitamos que estén todos. Hay una lista muy larga de perseguidos con procesos despreciables que al judicializar la política, limitan una solución integral mientras existan perseguidos, presos o procesados indebidamente, con saña y como venganza. El sainete organizado «por alguien» y que drogó al General Zúñiga el 26 de junio para que haga lo que hizo, ratificó que ya no hay espacio para volver al pasado golpista.
Nuestra Democracia tiene un compromiso con Janine, Luis Fernando, Marco Antonio, Lucho, Mario, Paulo, Guido, Hugo, José María, Javier, Toño… los nombres continúan y te pido ayudés con tu memoria, para que termine el escarnio contra quienes son perseguidos por ser de la oposición. Exijamos juicios transparentes y respeto pleno al debido proceso.
Los necesitamos libres de procesos mañosos, en ejercicio de sus derechos y ayudando a reconstruir la patria.




