Todo inicio es una prueba de consistencia. En lo humano, en lo social… Seguimos siendo parte de un proceso que se está decantando y estamos inmersos en sus consecuencuencias y efectos.
La cantidad de leyes aprobadas, que modifican radicalmente las relaciones entre las personas y el aparato público en sus diferentes manifestaciones, necesitan ser conocidas para comprobar su validez operativa. Estamos a prueba en la manera cómo administraremos territorialmente el Estado, cómo aplicaremos justicia, cómo resolveremos nuestros diferendos políticos y cómo produciremos para generar economía y ser una sociedad digna.
Esa, la tarea para este año. Gracias al 2010 por su paciencia. Y a todos, nos toca seguir sonriendo y cultivando buenas ideas.
Carlos Hugo