El aprendizaje por «ensayo y error», ayudó desde los albores del conocimiento a buscar alternativas razonablemente mejores para las respuestas buscadas sobre el objeto que se investiga. La inteligencia estuvo en no pretender empezar de nuevo cuando ya existían modelos útiles que liberaran tiempo y recursos. No inventar el agua tibia, se dice.
En materia social el instrumento es más complicado pues están de por medio el aprendizaje de las personas y un tiempo irrecuperable.
La reflexión viene por lo que está ocurriendo en la Universidad y la solución que tendrá el proceso electoral y el modelo de gestión académico cuestionado. Leyendo sobre los 2 candidatos en carrera, parece por quienes los conocen, que existen juicios conclusivos en relación a la imposibilidad que tendrían los candidatos para conducir el cambio, el uno por que ya tuvo su oportunidad y no lo hizo, y el segundo, por carecer razonablemente de experiencia y organización idónea para ello.
Cualquiera sea la solución que se dé por quienes sostienen el cambio radical o los que apuestan a tener una nueva oportunidad para la reforma, el debate ya está abierto. La Universidad no volverá a ser la misma. La Sociedad lo demanda.
C.H.M.