En economía, seguiremos exactamente igual que antes del Censo al tratarse de una conducta tendencial.
Desde el punto de vista de la población, el Censo no modifica las grandes líneas de la economía boliviana, los lugares en los que se genera excedente, ni los espacios que ejercen atracción migratoria de los bolivianos que buscan oportunidades. Hemos construido el siguiente mapa que lo explica y lo planteamos para los bolivianos que quieran ver la realidad sin la censura de las consignas y las mezquindades:
1. El Departamento de Santa Cruz expresa las condiciones que Bolivia necesita al generar excedente económico y simbólico, competitividad internacional y atracción migratoria en el volumen que la realidad lo demuestra. Con todas las críticas a un modelo calificado de depredatorio y que puede ser corregido, es el único espacio masivo en desarrollo y que cuenta con una construcción colectiva para desarrollar las capacidades nacionales. Y que al contrario, por una narrativa que necesita reconstruirse y una incomprensión irreflexiva e ideológica, encuentra reacciones absurdas y negativas.
2. Área del Chapare: productora de hoja de coca excedentaria para la fabricación de cocaína. Gran capacidad para generar excedente económico, pero con un modelo no replicable, salvo que el Chapare modifique su tendencia productiva o que la sociedad, el Estado y la comunidad internacional, aceptemos que se convierta en una factoría de ilícitos.
3. La ciudad de El Alto. Gran capacidad de producción, consumo, potencialidad comercial y comercialización legal, ilegal e informal, y plaza de venta del oro. Poseyendo todas esas cualidades, tiene un modelo difícil de replicar precisamente por las condiciones exclusivas que posee y por sus índices de violencia política real y simbólica; El Alto administra la puerta formal de entrada o salida a la Bolivia del occidente, al poder y la economía. El Alto, por esas características, es temido y temible, ejerce un temor reverencial y en algunas oportunidades, un chantaje que alcanza condiciones antidemocráticas.
4. La Ciudad de La Paz. Tiene una gran capacidad de reparto político por su calidad de centro del país distribuidor de la inversión pública y repartidor de 570.000 cargos para la burocracia. El modelo económico secuestrado por la corrupción, la violencia, propia y sumada a la de El Alto, limitan sus potencialidades y reduce las posibilidades de expansión del mercado, la producción y el consumo, propios de su calidad de capital política. No puede generar un modelo replicable a nivel nacional porque la capitalidad no es replicable.
5. Todo el Departamento de Tarija, en el volumen de sus necesidades y con potencialidades no utilizadas plenamente. Es el Departamento con el mejor Índice de Desarrollo Humano de Bolivia, mayor integración y cohesión social, recursos suficientes y un Ordenamiento Territorial administrable, de 37.623 km², una población de 534.348 habitantes, distribuida en 5 provincias y 11 municipios, equilibrado en su relación población/territorio. Ningún otro departamento tiene las condiciones de Tarija.
6. La Ciudad de Sucre, y por los próximos 2 años, en razón del Bicentenario; el desarrollo del Departamento depende de su capacidad negociadora. Chuquisaca es el Departamento que tiene índices migratorios negativos, extremos. No genera un modelo económico replicable a nivel nacional. Tiene en el turismo histórico, patrimonial, cultural, simbólico, una oportunidad irrepetible.
7. Riberalta y Cobija en la Amazonía boliviana. Es una suerte de isla verde, con importantes capacidades y potencialidades. Sin embargo, mientras Cobija no modifique el factor distancia con una oferta que posesione lo Amazónico en la consciencia nacional, y Riberalta ejerza un liderazgo más firme, no podrán generar un modelo replicable a nivel nacional.
8. Ciudad de Potosí y Salar de Uyuni, por su potencialidad turística e histórica, administradora todavía de excedente minero y una expectativa de largo plazo con el litio, no generan un modelo replicable.
9. Yungas, por la capacidad productora de alimentos, café y turismo. Puede modificar positivamente la capacidad generadora de excedente de los Yungas, el Departamento de La Paz y Bolivia.
10. Los puntos amarillos de Oruro representan la producción minera, de potencialidad limitada. No generan un modelo replicable a nivel nacional.
11. Los puntos amarillos de La Paz expresan la explotación depredatoria del oro en los ríos. No generan un modelo replicable.
12. Pando, Beni, Oruro, Potosí y Chuquisaca, tienen vocaciones y potencialidades productivas, pero no cuentan con un Plan Departamental que los cohesione para alcanzar desarrollo conjunto y por ello, no generan un modelo replicable a nivel nacional.
13. No se enumeran, por obvios, la lista de potencialidades tradicionales que existen en todo el territorio y que conocemos todos (minería, hidrocarburos, soya, ganadería, potencia vegetal, capacidad productiva tradicional, turismo recurrente). Sin embargo, por la evidencia, si ella no ha logrado modificar la tendencia económica de la sociedad, es obvio que debemos apelar a otras variables.
14. Si la sociedad y el Estado, con el gobierno que nos administra no se reconcilia con la realidad, corremos el riesgo de seguir mirando mapas desprovistos de población.
Si considerás que estas ideas pueden ayudar a la reflexión, te pido compartirlas.
