(La Razón) «(El autor hace un repaso crítico a las acciones del Gobierno en relación al conflicto generado por la eventual construcción de la vía por el TIPNIS. Enumera varios escenarios, en los que encuentra errores políticos de la administración de Morales y la legitimidad de la marcha.)»
Se define la “línea de base” como “un conjunto de indicadores seleccionados para el seguimiento y la evaluación sistemáticos de políticas y programas”. Y puede ayudar en situaciones de conflicto para identificar indicadores claves y secundarios.
No resulta sencillo establecerla sobre un tema como el TIPNIS (Territorio Indígena del Parque Nacional Isiboro Sécure), cuya sola mención genera un posicionamiento inmediato a favor o en contra, y está sirviendo inclusive para ampliar su influencia sobre las elecciones para autoridades judiciales del 16 de octubre.
En todo caso, creo que vale la pena tratar de identificar algunas premisas que puedan servir a la hora de proponer una salida democrática y pacífica, esperamos todos, lejos de las tentaciones autoritarias que se mantienen latentes en las conductas del poder y de la sociedad, y aprovechan estas situaciones para aflorar con toda su virulencia.
Comparto una secuencia de situaciones discutibles para provocar el análisis.
1. En octubre del 2003 se produjo una ruptura política. En diciembre del 2005, la ruptura adquirió la calidad de cambio electoral. Las relaciones entre los actores sociales y políticos, seis años después, pareciera que siguen igual, pues, a pesar de esas dos situaciones radicales, el mecanismo de movilizaciones y enfrentamientos mantiene latente el uso de la fuerza como variable de pacificación.
2. La Asamblea Legislativa pareciera que no se ha percatado del cambio político que se ha producido en Bolivia en los últimos meses y sigue sin ocupar el espacio de los consensos, para encargarse de solucionar las acciones administrativas del Órgano Ejecutivo. Los dos tercios oficialistas que administra, la hace insensible a medidas como el gasolinazo y ahora a la violencia en Yucumo. ¿Sancionará una ley que apruebe la consulta y modifique el trazo, situaciones que el Presidente no quiere asumir?
3. El centro político del poder está perdiendo el control del país, entendido como gobernabilidad con consenso. Si continúa aplicando la solución fácil de la imposición, le quedará la utilización de la fuerza y abrirá el camino a la irrupción de los actores territoriales (gobernadores, alcaldes y líderes indígenas) y orientará al país hacia un pacto territorial. Caranavi y Potosí, el año pasado, y ahora, una marcha, lo dejan en evidencia. ¿Podrían los gobernadores de Beni y Cochabamba ser facilitadores de la solución?
4. Yucumo significó una derrota militar por la pésima planificación de una acción que demostró falta de coordinación dado el volumen de la operación. Y en Rurrenabaque se produjo una derrota política por la acción de la población que liberó a los detenidos. El fracaso de ambos, produjo el desconcierto.
5. La falta de una unidad de mando, o la confusión producida por el fracaso del resultado buscado que era detener la marcha, ha abierto un debate debilitante del poder, al no aparecer el responsable de la operación, constitucionalmente muy simple en la línea de mando; la operación sólo puede haber sido aprobada y ejecutada por el Subcomandante, el Comandante, el Ministro de Gobierno y el Presidente del Estado. La falta de un responsable compromete a todos ellos.
6. La información inexacta sobre la construcción de la carretera en trazos, costos, consultas, procedimientos, ha obligado a que sean el Presidente y el Vicepresidente del Estado quienes se conviertan en voceros e informantes de una acción administrativa, por la pérdida de credibilidad de toda la línea de información gubernamental. La negociación directa con el Presidente tiene fecha previsible.
7. En este proceso ha irrumpido una capacidad de poder ciudadano, que opina, se moviliza e informa, a través de teléfonos celulares, Facebook, Twitter, blogs, páginas webs, que han reforzado y adelantado en algunos momentos a los medios de comunicación tradicional.
8. La oposición, por cálculo u oportunidad, no aporta todavía una alternativa con identidad propia, y espera, quizás, que el proceso de desgaste del bloque en el poder continúe por sus propias contradicciones.
9. Se necesita restablecer el diálogo. ¿Quién puede ser el interlocutor válido para los indígenas, en el Gobierno? Está dicho, el Presidente. ¿Cuáles los temas en debate? Exactamente los mismos que fueron planteados desde antes del 15 de agosto, cuando se inició la marcha, agudizados por la violencia producida.
10. La marcha, hasta su arribo a la ciudad de La Paz, ya es emblemáticamente intocable. Actores locales, nacionales e internacionales, cercanos al proceso y al Gobierno, han hecho escuchar su voz de reflexión, en algunos casos, y de repudio militante, en otros, al manejo violento de la coyuntura. La marcha no admite nuevas acciones, ni gubernamentales ni sociales, provocadas. Las “vigilias” policiales han sido superadas y las movilizaciones oficialistas pueden tener carácter de provocación frente a una movilización que ya ganó su legitimidad plena.
11. La votación del 16 de octubre, en ese escenario, puede servir: a) como termómetro político para medir el respaldo o rechazo a la posición coyuntural del Gobierno o para b) demostrar la dificultad natural de esta modalidad de elección, que no tiene la calidad de elección ni ha logrado consolidarse en el imaginario colectivo. Cuando la oposición propuso el voto “no” y el Presidente el voto “sí”, se le definió su carácter.
12. ¿Cuál puede ser la salida concertada a la crisis? Exactamente, la misma que estuvo presente a lo largo del proceso: una negociación muy dura acompañada de reproches; la revisión del trazo de la carretera y la modificación por otro que resuelva la demanda indígena; la realización, como derecho, de la consulta a las poblaciones indígenas involucradas.
¿Puede haber otra, sin más violencia?
Carlos Hugo Molina, es analista y exprefecto de Santa Cruz»
2 comentarios
1. De acuerdo. Con la aclaración de que lo sucedido, la ruptura institucional no debió suceder.
2. Más que insensible, ineficiente y sumisa. Sin voz propia (¡qué paradoja! justo en el ‘Parlamento’).
3. No creo que sean los gobernadores los indicados. Se supone que todo está en las leyes y convenios. Acatando eso, la Ley, los gobernadores no tendrían por qué actuar.
4. Sí, desconcierto en el Gobierno y ‘caída de máscara’ para los ciudadanos (y medios de comunicación) bolivianos y del exterior.
5. Compromete y los hace cómplices. Sin contar que la responsabilidad última es del Presidente e ineludible. Habría que ver si esa ‘movida violenta’ no tuvo intenciones ocultas en contra de la figura presidencial (Y no me refiero a la Policía). No es la primera vez que, a pesar del conglomerado de letrados que lo rodea, el Presidente queda expuesto sea por sus dichos, por sus actos, o por sus desconocimientos.
6. De acuerdo. Lo que no sé es si la negociación podrá eludir los compromisos asumidos, y echar atrás el ‘sí o sí’.
7. Así es. Cada uno desde su lugar, movilizados internamente, aportamos con las herramientas que pudimos. «Ahora la culpa es de Internet». http://eju.tv/2011/10/slo-la-renuncia-de-evo/
(Aprovecho para felicitar a los que diseñaron los afiches expuestos en la Plaza principal!).
8. Ay! la oposición… ¿?¿?¿?¿¿?
9. Sí al diálogo.
10. Así es. Quedó tangible en Caranavi.
Quienes organizan la movilización son aquellos que suelen sacar rédito de la confrontación. O que, por ahí, es más simple: les gusta!
A nadie le conviene la violencia, es una provocación innecesaria.
11. La mayoría de los ciudadanos desconocemos todo alrededor de esta elección. Desde los candidatos, al proceso en sí mismo. Creo que desde el Gobierno deben haber pensado mucho en llevarlas a cabo o no, luego de la represión del 25/9.
Desde lo personal, me replanteo lo que expuse alguna vez, ahora con la confirmación de ser jurado electoral. ¿Puedo prestarme a ser jurado de una elección en la que, como yo, la mayoría sabe casi nada de los candidatos a un órgano tan importante como el que va a administrar Justicia?. ¿no es una forma de avalar una farsa, y de avalar ilegalidades jurídicas que puedieron haberse presentado en la selección de candidatos, sin contar en los límites a la libertad de prensa, etc. etc.?. ¿Es ser responsable, como ciudadana, presentarme? Por otro lado, también lo veo como una oportunidad para presenciar en directo qué le pasa a los ciudadanos ante ésto tan extraño y difícil de definir y lleno de vicios.
12. Primero, cumplir la Ley y el Convenio de la OIT. Entonces debatir, y decidir un trazo que sirva como vinculación, pero que al mismo tiempo atienda la demanda de quienes habitan el territorio. Ya lo comenté antes, creo que el TIPNIS, además de lo que significa en sí mismo, abrirá las puertas a un debate sobre el resto de los Parques y Reservas que ya están avasalladas y depredadas con el consiguiente daño al Medio Ambiente, y a los ciudadanos que los habitan.
Felices fiestas Carlos Hugo, espero que las disfrutes junto a tu familia.
Sin hacer de Oraculo, podrias enlistar los probables temas del 2012?
Despues de un tiempo saludable de reflexion y de tratar de hacer una introspeccion interna y lograr frescura mental y paz interior, vuelvo a participar en tu maravilloso blog.
Con el cariño de siempre un abrazo a la distancia.