Los lugares los hacen las personas. Tengo una deuda de amistad con las sonrisas que acompañan este post, que reedito luego de algunos meses. Por supuesto que no son todas. Son una parte de esa Extremadura de todos nosotros, a la que quiero honrar en los ojos infantiles de Dania María y una chimenea jugando con las formas del sentimiento. Con luz y calor.
¡Qué posibilidad extraordinaria que me da la vida de reunirlos a todos en este espacio!
Un abrazo tamaño de la distancia.
Carlos Hugo.
1 comentario
buen viaje que se están dando, no? felicidades por ser nuestos representantes, son personas con mucho para dar, les deseo muy buenos exitos, MAESTRO! desde ahora lo leeré seguido porque entra en mis links…