Estamos frente a situaciones que debemos compartir, para ver si corresponden a la misma película.
1. El Decreto Supremo 28421 establece la modalidad de distribución y competencias que se ejecutarán con el Impuesto Directo a los Hidrocarburos, IDH, por parte de las Prefecturas, Municipios y Universidades. En democracia, se aplica el Principio de Legalidad, que faculta y obliga a las instancias públicas a ejecutar solamente aquello que está definido por la Ley.
2. El Señor Presidente, luego de cuestionar el BONOSOL, y de reconocer la dificultad de pagarlo regularmente, ha sorprendido proponiendo la creación de la Renta Dignidad, que aumenta su monto, lo vuelve mensual y amplia el universo de sus beneficiarios. Para efecto de su sostenimiento, y apelando a la solidaridad social de las autoridades prefecturales, municipales y universitarias, establece que será pagado con un porcentaje disminuido de la transferencia que se realizan en favor de dichas instancias estatales.
3. El pago de un bono de esa naturaleza, no es competencia de los órganos públicos referidos, salvo que se cambie la normativa legal que ha definido su objeto y razón. El Gobierno ha ofrecido un Proyecto de Ley para lograrlo.
4. El Señor Presidente, intenta demostrar que aquellas autoridades que no acepten la disminución de los ingresos de las instituciones que administran, no son solidarios y desconocen las necesidades de las personas de la tercera edad. Grupos sociales, se aprestan a movilizarse para lograr la aprobación del Proyecto de Ley.
5. Prefecturas, Alcaldías y Universidades, que se sienten afectadas por la potencial disminución de recursos públicos destinados a su administración para ejecutar competencias concretas, han declarado emergencia y han iniciado la lista larga de acciones que acompañan estas situaciones: huelgas de hambre, marchas, bloqueos, movilizaciones…
6. El Señor Presidente puede crear todos los Bonos que considere oportunos; para ello, deberá encontrar los recursos que le pertenecen en el Presupuesto que administra. Así de simple. Mientras tanto, tendrá que aceptar que está generando otra falsa confrontación (entre instancias públicas y posibles beneficiarios) y que en algún momento de sosiego, deberá reconocer otro error de cálculo, económico y político.
A veces, daría la impresión que el Señor Presidente no entiende y conoce a la sociedad que administra, que trata de servir y que él ayudó a movilizar con los mismos instrumentos cuando militaba en la oposición. ¿Es que esperaba que los órganos públicos renuncien pacíficamente a los recursos que tienen asignados y que han sido ganados con acciones de fuerza? La respuesta, lastimosamente es No, ni aquí, ni en Namibia.
No se deje engañar una vez más, Señor Presidente; las Prefecturas, Municipios y Universidades, no son oligarcas, cumplen responsabilidades y ejecutan políticas públicas en el marco del Estado de Derecho, nada más. Ni nada menos.
Carlos Hugo.
5 comentarios
Nuevamente nos encontramos ante otra movida del ajedrez polÃtico para desviar la atención de los acuerdos que se estan alcanzando en el Consejo PolÃtico. Ya lo hemos dicho antes, en el último timpo nada se enmarca en la legalidad, sino en la legitimidad. Y como el Presidente es nuestro lider mesianico no podemos hacer mucho.
Sin embargo valen muchisimo las aclaraciones a la figura. Gracias!
definitavamente de acuerdo con tu critero, el fondo de toda esta propuesta disfrazada de solidaridad con los ancianos que propugna ahora el presidentes y su club de seguidores, es un nuevo argumento de confrontacion, es volver a ponernos como los malos de la pelicula los oligarcas egoistas, lloveran marchas de un lado y del otro protestas huelgas de hambre, insultos de los oficialistas crecera el odio, en fin todo el show que hemos vivido ya varias veces en lo que va de gestion este gobierno que hacer para evitar esto como hacer para que no nos confronten de nuevo entre bolvianos los caprichos de esta reencarnacion de Melgarejo que esta en el poder?
De acuerdo en parte, pero en parte no. Hay algunas cosas que se tienen que poner claras y no evitarse en cualquier análisis: los recursos asignados a prefecturas, alcaldÃas, universidades o lo que sea durante gobiernos anteriores (estoy hablando basados en el IDH) eran incrementados en unos cuantos puntos porcentuales cada año, insuficientes y hasta quizás insufribles. Las ganancias estatales, luego de un reajuste en los contratos y aportes impositivos, se han incrementado enormemente durante el último año. Para ponerlo en palabras sencillas: si antes ganabas 10 pesos y te quitaban 1 peso para pagarles a los viejitos puedo entender que hagas joda; pero ahora, ganando 20 pesos (eso en el caso más común porque el ingreso en muchas instituciones se ha incrementado en mucho más del cien por ciento, asà de irracional como suena), se hace berrinque porque se quieren usar dos pesos para los viejitos (que finalmente podrán cobrar ya que hasta el lÃmite de edad se les bajó), en este caso lo considero una total falta de sensibilidad y consecuencia con los falsos postulados de los cuales se embanderan, y que al mismo tiempo desnuda la abierta intencionalidad de algunos grupos de poder claramente identificados y en oposición (a todo lo que venga del gobierno: sea bueno sea malo). Yo no defiendo al gobierno de Evo Morales pero menos defiendo a los que se quieren aferrar a un dinero que pertenece a todos los bolivianos por igual, sin diferencias o preferencias y que para colmo se ha incrementado en mucho más de lo que en teorÃa recibirÃan si las normas legales de anteriores gobiernos continuasen operativas. Es que hay que nomás admitir que seguimos siendo un solo paÃs y lo que exista en este paÃs le pertenece a todos por igual, le duela a quien le duela.
Para criticar lo que no se ha sido capaz de hacer jamas son capeones quienes ahora nunca lo podrán hacer, por inutiles, por pensar siempre en los bolsillos propiaos antes que de la gente que mas lo necesita. Una medida social urgente que, duela a quien le duela, no tiene como volver atrás. Ahora los prefectos se quedaron solos, tan solos que nadie los escucha más. Que penita!!
Parece que Evo Morales aprendio a jugar ajedrez, primero un simple jaque a la oposición (prefecturas) amenazando de paso a las Alcaldias y Universidades, luego de ver las reacciones, jaque mate a los virreyes. Y ahora pone en jaque al senado y los expone a un suicidio pólÃtico sino aprueban su proyecto.