Ambas, corresponden a dos momentos, a dos espacios de un mismo tiempo de esta Ciudad de los Anillos, con vasos comunicantes que se entrecruzan…
Finales de los 70 y el Movimiento Cultural Jenecherú y la Tapera, es Patricia… Campinas, la complicidad construida durante la recuperación democrática, cantar en las plazas y los pueblos, escribir poesía, soñar con las calles libres y recibir la libertad que vino después con los nombres de Sebastián y Daniela para que ellos sigan sus vidas.
Maggy, siempre libreta en mano, era preguntas, curiosidades, dudas; su incorporación al Grupo Cabildo en la segunda mitad de los 80, ayudó a inventar literatura, publicaciones y construyó un instrumento para el pensamiento del pueblo que había dejado la siesta y se expresaba en Apuntes, Portavoz de la sospecha generalizada… Digan los que saben y vivieron, qué fueron esos años de ingenuidad comprometida, irónica y soberanamente bien dicha, denunciando fachos, mojigatas y opas solemnes.
En ese tiempo se juntaron por la publicación del primer poemario de Patricia, “A través del cuerpo” que Maggy alentó desde Cabildo.
Siguió la vida de ambas y la de la comparsa de sus circunstancias, en un salto grande hasta La Plazuela Calleja desde hace 10 años atrás. Patricia empujó los encuentros de poesía, música y pintura en el Corazón poético de América del Sur. Maggy acompañó la actividad del barrio de su niñez, con la presencia sonriente y afable de Don Ignacio y Doña Carmen. Y en el marco de la Plazuela, celebró los 100 números del Semanario UNO que dirige.
Ambas periodistas, una guionista, la otra investigadora. Ambas mujeres que ejercen la maternidad a plenitud. Ambas, reflexivas, comprometidas y resilientes después de vencer zarpazos descomedidos y desproporcionados. Las dos son testigos, militantes y actoras de su tiempo, y entrañablemente respetadas y amadas. Me pregunto, siendo caminante con ambas de parte de sus caminos, cuánta relación personal existe entre ellas. No lo sé y creo que tampoco importa pues las dos ayudan a construir sonrientes nuestros días y ambas han sido reconocidas por lo que hacen, labrado a pulmón, con entereza, talante y dignidad.
De lo único que se las puede acusar, es que aman la vida y están enamoradas de su tierra y del futuro.
Y para que el olvido no nos venza, como dice Santiago Molina, lo que viene es parte del escenario de la aventura que ellas viven construyendo en nuestra sociedad y para nuestra ciudadanía.
De Ágora, Historia de un Blog
«A finales de la década del 70, desde la Casa de la Cultura, la Alianza Francesa y el respaldo de Marcelo Arauz y Aida Mckenney se creó el Ateneo Cultural Alfredo Flores; lo integraban jóvenes que habían ganado uno de los concursos que se realizaban. Publicaron Piedra Libre, una hoja con poesía y relatos cortos.
El Movimiento Cultural Jenecherú, en el inicio de los 80, convirtió la rebeldía por la democracia en canciones, recitales y poesía, esta vez en la Plaza 24 de Septiembre y en La Tapera, lugar que se convirtió en referencia.
Después vino Jorge Suárez, y una generación completa de cultores de la palabra se congregaron en el Taller del Cuento Nuevo. De ahí salieron los nombres consagrados que hoy leemos.
El Grupo Cabildo movió el imaginario desde su revista Apuntes, y generó un debate desprovisto de protocolo; socarrón y ocurrente. La Casa de la Cultura con un Suplemento dominical, las publicaciones de la Cooperativa Cruceña de Cultura y la Revista Reflejos, dieron el espacio para que lo que se dijera, fuese tierno, contestatario y poético. La Unión de Grupos Culturales tomó los Centros de barrios y comunidades promoviendo un espíritu creativo. Zenon Quiroz Delgadillo a la cabeza.
Este apretadísimo resumen sirve para dejar constancia de una reincidencia en la palabra y el valor de la poesía como instrumento de comunicación, afectos y compromisos. No resulta raro, entonces, que ese espíritu renazca en la entrañable Plazuela Calleja, corazón de América del Sur, para sorprendernos utilizando la convocatoria de las nuevas tecnologías y con la denominación de 2.1.
Escuché decir al poeta brasileño Gilberto de Palma que las sociedades tienen en sus poetas la última línea de fortaleza espiritual y ellos aparecen en el momento oportuno. Es verdad.»
De La Nación de los Indios Chiquitos:
El Movimiento Cultural Jenecherú, se trata, probablemente, del movimiento urbano más significativo de la acción y movilización cultural, combinación orgánica de activismo, arte y creación. Inició sus actividades el 1 de julio de 1981 y lo integraba una generación de jóvenes profesionales, artistas e intelectuales, que generaron una ruptura en las manifestaciones culturales de Santa Cruz. Desde su sede, en la llamada Tapera Jenecherú donde se recibió la recuperación democrática el 10 de octubre de 1982, se congregó a la creación cultural regional y nacional. Lo integraban Carlos Hugo Molina, Charles Suarez, Patty Zabala, Luis Fernández de Córdoba, Álvaro Fernández de Córdoba, Carlos Cadario Salvatierra, Marcelino Pereira, María Elena Busso, María Nelly Barbery, Ejti Stih, Jorge Eduardo Herrera, Diego Sanabria, Rimsson Casso, Luisa Nayar, Jorge Zauberman, Julio Barragán Saucedo, Viviana Limpias, Reinaldo Urioste, Carmiña Sanabria, Gabriela Ichaso, Patricia Gutierrez Paz, Carlos Martins, Oscar Suarez Morales, Jaime Eduardo Paz Rea, Rony Vaca Pereira Bravo, Chichi Perrogón, Mónica Zabala, Silvia Palacios, Patricia Hinojosa, Abel Castillo Urioste, Fátima Fernández de Paz, Tere Celaya, Diego Massimini, Raúl Peñaranda, Walter Morón, Willy Claure, Carlos Barrero, José Ortiz Mercado, Oscar Barbery Justiniano, Jerjes Justiniano. A ellos se sumaron Jenny Cárdenas Villanueva, Matilde Casazola, Luis Rico, Juan Carlos Orihuela, Pablo Muñoz, Canto Popular, Emma Junaro, Sergio Patrón-Costa…
«Me gustan los pueblos chicos de gesto antiguo…» decía la canción que lo identificó desde 1982 cuando se cantaba para recuperar la democracia. El Movimiento Cultural Jenecherú movió el amor y la consciencia de la juventud cruceña en recitales y encuentros que se realizaban en la plaza 24 de Septiembre, en la Casa de la Cultura, en los barrios, en las provincias, en «La Casona» de Cochabamba y el «Café Arte y Cultura» de La Paz.
Eran tiempos de la Unión de Grupos Culturales, la Cooperativa Cruceña de Cultura, el Cine Club Santa Cruz, la primer Oficialía Mayor de Cultura de Bolivia…
Coral Nova crecía en La Paz bajo la dirección de Ramiro Soriano Arce y Julio Barragán Saucedo dirigía el Octeto del Coro Santa Cecilia
Movimiento Cabildo. «La lista de los esfuerzos y resultados culturales, es significativo y unen naturalmente la cultura académica con sus manifestaciones populares; en la generación del pensamiento crítico con producción cultural, aparecen 3 organizaciones que generan una ruptura propositiva del pensamiento: la Cooperativa Cruceña de Cultura y su revista DEBATE, el Movimiento Cultural Jenecherú, y el Movimiento Cabildo con su publicación APUNTES»
Movimiento Cabildo, propuso en su revista APUNTES, el desarrollo irónico y creativo de una visión integrada entre la cultura y las artes. Movilizaron intelectuales cruceños y nacionales en un esfuerzo único, aún no repetido. Fueron sus integrantes Ricardo Serrano, Juan José Ric, Hernán Nancho Callau, Gustavo Cardenas, Rafael Chávez Alba, William Rojas Mojica, Alejandro Colanzi Zeballos, Carmiña Sanabria, Maggy Talavera, Carlos Hugo Molina, y el acompañamiento creativo de Oscar Barbery Suárez, Negra Ballestaerdt, Jorge Asbún, Rubén Mundaca, Kiko Roca Bruno, Roberto Echazú, Eduardo Mitre, Cachín Antezana, Ruben Vargas, José García Bess, Gabriela Ichaso, Fernando Mayorga
En la producción masiva de acciones:
la Unión de Grupos Culturales de trabajo en los barrios y provincias, bajo el liderazgo de Zenon Quiroz Delgadillo, Domingo Ábrego, Oscar Suarez Morales, Alex Paniagua, Roger Vargas, Eduardo Killer, Tito Robles Vargas, Alfredo Villagómez, Ramón Cower, José Luis Quiroga, Jaime Peña, Aidee Patiño, Ciro Dorado, Matías Marchiori.
La Revista Reflejos de la Semana de la Familia Prado Salmon, el semanario TUPAMBAÉ con Roger Ortiz Mercado,
los Centros Culturales de Barrio gracias a Marcelo Arauz y la Casa de la Cultura; APAC, cuya composición y estructura, merece los reconocimientos que recibe.
el Cine Club Santa Cruz, con Hugo Ugalde, Miguel Bustos, Franklin Bustos Quiroga, Oscar Suarez Morales, Alfonso Ugalde, Marcela Vaca, Lucy Arauz, Marcela Reyes, Carmen Beatriz Ruiz Parada.
la Alianza Francesa bajo la dirección de Guy Coutant, ARTECAMPO-CIDAC, dirigido por Ada Sotomayor de Vaca.
Y la Plazuela Calleja como centro poético de América del Sur , Plaza pública tomada por la poesía y por Patricia Patricia Gutierrez Paz, Oscar Puky Gutiérrez, Pablo Carbone, Ximena Rojas Duran, Elizabeth Molina, Edson Hurtado, Marcelo Rene Alcon Gomez, Homero Carvalho Oliva, Roxana Hartmann, Abel Castillo Urioste, Gabriel Chávez, Magela Baudoin, Gary Daher, Alejandra Barbery, Gustavo Cárdenas, Juan Claudio Lechin, Oscar Barbery Suarez, Nadia Callaú, Renate Hollweg, Rodrigo Alarcón, Natalia Arteaga, Ruth Alvarado.