Si asumimos que la voluntad reiterada de la ciudadanía boliviana se ha expresado por el cambio, es previsible suponer que el 25 de enero, en el Referéndum aprobatorio de la Nueva Constitución, también lo será.
El cambio se lo entiende más o menos como nada con lo anterior. Lo anterior es el sistema basado en la prebenda, la exclusión, la corrupción, la intolerancia, el cuoteo, la prepotencia, la entrega de los recursos naturales, la impunidad, la violencia, el neoliberalismo, la arrogancia, el racismo, el favoritismo, la xenofobia, el sexismo, el colonialismo, la mentira, la pobreza, los negociados, el separatismo… Salvo algún término polisémico, todas son categorías con las que es imposible estar de acuerdo, y refuerzan el concepto de la necesidad del cambio. La verdad, a ese modelo de ejercicio político anterior, sólo puede existir el repudio y así está expresado.
El MAS propone que el cambio se expresa en la Nueva Constitución Política del Estado. Todo el trabajo político estratégico del Gobierno ha estado orientado en ese sentido. Una Constitución, como pacto social, se plantea para su aplicación. No sería lógico en un proceso de cambio, suponer que se la pretenda aprobar sólo como objetivo discursivo. Entonces, la inferencia lógica sería: cuando se apruebe la NCPE se concretará el cambio.
Existe, por lo tanto, un supuesto de aplicación consecuente, y para eso se establecen los plazos de adecuación normativa, constitucional y secundaria.
¿La reflexión que formulo, es válida? No se trata de un ejercicio académico de lógica formal y simbólica. Estoy tratando de plantear un escenario que considera el 26 de enero en adelante. Y por ello, la pregunta es válida para establecer una línea de base compartida.
Carlos Hugo.
4 comentarios
Si la afirmación condicional que consideras Carlos Hugo fuera cierta, pués esta por demás decir que el cambio se concretaría. Me explico, si se garantizaran las condiciones materiales para que la afirmación condicional «cuando se apruebe la NCPE se concretará el cambio» se verifique, pués el resultado de lo que suceda en el Referndum, en caso de ganar el SI, afirmaría el antecedete y luego se verificaría el consecuente. El problema mi amigo es que el mismo término «cambio» tiene una infinidad de interpretaciones en función a una multiplicidad de intereses políticos, económicos, sociales y culturales, luego es imposible materialmente verificar que la afirmación condicional que haces pueda ser cierta, independientemente de la realización particular de la misma. Es decir, no hay forma de poder garantizar la concreción del cambio, ni siquiera de constatar materialmente algún cambio. Como ejercicio de lógica formal, pués es muy interesante la inferencia que haces, pero es falseable. Quizás en el marco de una discusión dialéctica un ejercicio tal pueda tener algún derrotero mejor, aunque lo dudo. El Gobierno se aprobecha de esto y nos quiere hacer creer que la aprobación de la NCPE es la garantía de la concreción del cambio, nada mas falso. De hecho lo que suceda después del Referendum es precisamente lo que establecería, recién, condiciones materiales para la concreción de ALGÚN cambio, pero no EL cambio, en función a las nuevas correlaciones de fuerzas que se configuren hasta entonces. Quién imagina un cambio idílico, se miente.
Un abrazo!! ..que bueno es volver a casa!!
Curiosamente Carlos Hugo el post tiene mucha relación con uno anterior sobre la creación del mito. «Los mitos elaboran marcos categoriales de un pensamiento frente a la contingencia del mundo; es decir, frente a los juicios vida/muerte» F. H. Lejos de aquellas de la racionalidad instrumental que se fundamentan en el principio de causalidad y los juicios medio-fin, antecedente-consecuente, hipótesis-tesis.
En cuanto la irracionalidad de esta razón instrumental se desnuda, aparecen los mitos, como alternativa a la explicación de estos. Esta irracionalidad de lo racionalizado se evidencia como amenaza a la reproducción de la vida, condición negada (doblemente negada) por esta racionalidad instrumental moderna. En otras palabras surgen como una necesidad de enfrentar estas amenazas a la vida. Aparecen, o mas bien se reafirman, también, mitos que niegan estas amenazas a la reproducción de la vida, que celebran la muerte como condición de existencia.
La modernidad se afirma en oposición al mito, lo reduce a una práctica pertinente a un pasado de la humanidad por superar, se autoproclama, la razón moderna, como aquella que sustituye a la razón mitica. El mito se reduce a algo primitivo, en cambio la razón ilumina y lo deja atras, es algo así como una revelación divina, correspondiente al caracter fetichista de la razón instrumental moderna. Se autoproclama como desmitificación y desencantamiento. La empírica, la tecnología y la ciencia moderna, son el espejismo de la realización de esta superación de los mitos y de la magia. Se crea una aparente realidad más allá de los mitos, de la magia.
Sin embargo, la modernidad piensa en mitos como cualquier sociedad anterior. Los produce, los reproduce y transforma otros en función a intereses que le son pertinentes. Luego, no nos enfrentamos a una sociedad sin mitos frente a otra que piensa en términos míticos, sino mas bién debieramos preguntarnos, como la modernidad transforma el mundo de los mitos.
El gran mito, que sustenta la modernidad y que hoy está en crisis, es el mito del progreso. «El progreso es infinito, no hay sueños humanos cuya realización no prometa. Es el conjuntod e ciencias empíricas, laboratorio, tecnología y mercado» F. H. Sería interesante dialogar sobre los dioses de esta nuestra modernidad venida a menos, me encanta una cita de Goya que dice: «El sueño de la razón produce monstruos» o mejor, la razón, al soñar, produce monstruos.. ¿podremos despertar de esta pesadilla?
Un abrazo!!
Yo no tan de acuerdo, estas asumiendo, como casi todo el mundo; que la nueva propuesta de constitución ya es un hecho y que la deberíamos evaluar para ver como nos “atenemos a las consecuencias”; Yo preferiría evaluarla para ver su aceptamos o no el “cambio” impuesto por el MAS pero aceptado por su segundo oponente, PODEMOS.
Cuando vaya a las urnas quiero votar SI por que me parece que el “cambio” es mejor que lo que ya tenemos o por el “NO” por que el “cambio” no es mejor que lo que ya tenemos. Habrá que recordarle a todos aquellos que voten por el SI que esto no significa que los próximos gobiernos la cumplan, como el gobierno de turno no cumple la actual constitución.
Aceptar el “cambio” de facto es lo mismo que cuando algunos votaron por el MAS para que “se deje de joder”, “se deje de bloquear” o para que “aprenda”. Cosa que no ocurrió en ningún caso.
Para Bolivia Libre:
Ni quiero, ni puedo impedirle que Ud. vote con SI, pero si le ruego reflexionar o que Carlos Hugo nos pregunto:
Esta constitucion tal cual puede servir de «pacto social», tiene raizes suficientemente profundas para TODAS y TODOS los que son Bolivianos para sentirse «comodo» en la construccion de un futuro comun como pais y nacion??
Yo lo dudo y veo mucha discrecionalidad aparecer, que ya se comienza de aplicar hoy en dia sin esta propuesta de constitucion esta aprobado. El tema de la justicia es lo mas flagrante.
Cambio no puede significar destruccion del pasado, ni ideologia cerrada sin reflexion, cambio debe ser la construccion de un estado de derecho con justicia social y en el caso boliviano con mucha institucionalidad que hace falta.
Es como dizer: «Palabra de rey, jamas se vuelve atras».
Esta propuesta mezcla mucha cosa: banderas politicas con revindicaciones justas, necesidades de inclusion de populaciones marginalizadas con deseos ideologicas, postulatos con instrumentos, discursos con detalles operacionales.