Indymedia es un espacio de combate social. Sus aportes plantean una visión polarizada del mundo. Proponen el NO a la Nueva Constitución, por otros motivos. Comparto uno de ellos.
Campesinos de Omasuyos rechazan nueva CPE porque no se afecta a los grandes terratenientes:
El XV Congreso Ordinario de la Provincia Omasuyos de la Federación Sindical de Trabajadores Campesinos Tupak Katari del Departamento de La Paz determinó rechazar la nueva Constitución Política del Estado (CPE) porque no afecta a los grandes terratenientes y calificaron de traidores a los masistas y pidieron reconsiderar el proyecto de Constitución aprobado en la Asamblea Constituyente en Oruro.
El documento emitido por el Congreso campesino realizado el 12 y 13 de este mes, en la localidad de Santiago de Huata, indica que el proyecto de la nueva Constitución modificado en el parlamento por el MAS, PODEMOS, UN y el MNR es un fraude porque no responde a los intereses de los sectores indígenas del país y denunciaron la manipulación realizada por los ministros manejados por las ONGs Cejis, UMIFER, Volfor Hansa, Solón y otros.
«Con el proyecto de la nueva Constitución del Estado modificado en el parlamento no estamos tocando a los grandes terratenientes, como a los separatistas croatas Branco Marinkovic. Carlos Dabdú. la familia Monasterios. Guiteras y otros. El actual parlamento y los masistas nos han traicionando», señala el documento emitido por la Comisión Tierra y Territorio y aprobado por el Congreso.
Asimismo, los delegados congresistas de las diferentes comunidades de Omasuyos calificaron al Presidente Evo Morales, al Vicepresidente Alvaro García Linera, a los parlamentarios y a los constituyentes como traidores de los pobres. «En vano hemos marchado (desde la localidad de Caracollo) y hemos hecho vigilia en la Plaza Murillo pasando hambre».
Asimismo, los campesinos congregados demandaron reconsiderar el proyecto de Constitución aprobado por la Asamblea Constituyente en Oruro porque no protegía a los latifundistas y a las transnacionales, sino a las organizaciones sociales.
Por las consideraciones mencionadas resolvieron en dicho evento que «las 20 Provincias debemos rechazar el proyecto de la Constitución Política del Estado modificado en el Parlamento traidor».
Otros rechazos
A esta oposición emitida por los campesinos de Omasuyos, se suman los rechazos de la Universidad Pública de El Alto (UPEA), el último Congreso Departamental de los Campesinos de La Paz, el foro debate «Conociendo lo bueno y lo malo de la nueva Constitución» realizado el miércoles tres de diciembre en el Teatro de Cámara de la ciudad de El Alto y el Movimiento Sin Tierra (MST) en su último Congreso.
1 comentario
El MAS ha tenido que ceder en un tema muy delicado para poder viabilizar el Referéndum del 25 de enero. El tema Tierra y Territorio es sin duda alguna fundamental en la Nueva Constitución y ha sido la principal demanda en este proceso de emergencia social que vivimos, especialmente en los últimos 20 años de democracia liberal. La redacción original rescata esta demanda aunque sus condiciones de posibilidad son materialmente muy limitadas, mas aun considerando el poder político y económico de sectores que detentan la propiedad de grandes extensiones de tierra. La Tierra y el Territorio representan Poder, la concentración de esta en pocas manos es así la concentración de poder político y económico, al que no están dispuestos a renunciar estas pocas familias que la detentan. La democratización de esta constituye entonces una amenaza doble, la perdida de la hegemonía de los medios de producción y reproducción de la vida (Economía) y la pérdida de legitimidad social (Política). Y aunque es más de naturaleza local el tema es sin duda difícil de contextualizar en su real dimensión. La no afectación directa de estos intereses, en la Nueva Constitución, es una factura muy cara que deberá pagar el MAS, pues sin duda los sectores más radicalizados usarán esto como justificación para rechazarla, lo cual es natural, considerando las diferentes corrientes ideológicas que convergen en el MAS (Izquierda Tradicional, Trotskismo, entre otros) y que legítimamente ven frustradas sus expectativas, pues al final Evo mismo tiene garantizada su chacra en el Chapare, otros miles de ciudadanos no. En este sentido no se puede entender esto si no como una traición, y es así desde una mirada minimalista-simplista, donde la dogmática que la sustenta no admite otra posibilidad de re-categorización de sus fundamentos (pre-supuestos). Lo mismo se aplica a los sectores opositores que ahora justifican su voto por el NO, que paradójico, en (la consigna de) la no afectación directa de estos intereses, al final todo vale si la consigna principal es decirle NO a la Nueva Constitución. Consignas que no son sostenibles (conceptualmente), considerando que son apenas justificaciones sin contenido, pero que pueden ser (mediáticamente) efectivas. Paradójicamente también, el MAS debe justificar una decisión afecta a la médula de este proceso político que no termina de cuajar pero que debe responder a una serie de temas simultáneamente. La no afectación directa de estos intereses, condicionada a la continuidad de la aplicación de la Ley INRA (con sus modificaciones) en este ámbito puede conformar a algunos (de ambos lados, especialmente a los indígenas que lucharon también por estas modificaciones y sectores productivos (chicos y medianos) de Santa Cruz que demandan simplemente seguridad jurídica), pero es evidente que a los sectores más radicales de sus bases no (menos a los más radicalizados de la oposición, especialmente a quienes especulan con la tenencia de la Tierra y su producción), y esto es hasta evidente, pues parten (ambos) de una visión bi-polar del mundo (un mundo mono-color, de buenos y malos, de creyentes y ateos, de indios y k’aras, de comunistas y capitalistas, de liberales y socialistas, de collas y cambas, de ricos y pobres, etc). Arañar la realidad a partir de estas consideraciones es el primer paso para intentar entender la problemática y aún hay mucho por aprender. Particularmente no estoy de acuerdo con las modificiones (por mis convicciones, aunque este es el mundo real), nunca lo he estado, aunque habrá que ver si esto determina mi voto. Ya quisiera estar de acuerdo con todos los artículos de la Nueva Constituición, eso es ingenuidad o utopismo(no utópico, que si lo soy), por lo menos.
Un abrazo!!!