“…todo el aparato del Estado, con todos los medios de que dispone, se ha volcado a borrar la historia y establecer una posverdad que no tiene asidero en la realidad. La construcción de un relato paralelo, apoyado en consignas partidistas y el culto a la personalidad, constituye una afrenta para la memoria todavía fresca de los ciudadanos que vivieron día a día los eventos de resistencia y de dolor…
Nos parece fundamental que las nuevas generaciones conozcan el detalle de los hechos ocurridos…”
Gracias Amparo, Alfonso, María Eugenia, José Antonio y la militancia insurgente que se mantiene de pie…