Riberalta… es un lugar mágico, siempre lo fue. Tengo afectos humanos entrañables y la siento como parte de mi terruño vital. Mi padre nació ahí. El Club Social Progreso, fundado por mi abuelo Plácido, ayudó al nombrarme Socio Vitalicio.
Vuelvo para seguir debatiendo el desarrollo productivo de Bolivia desde el Beni, apoyado en la visión progresista de los compañeros de Acción Social, y junto a otr@s bolivian@s valios@s.