Estuve hurgando en lo profundo de la generación que construyó el pensamiento de lo que hoy somos, y en el tiempo de tu vida terrena, te encuentro militante en esos espacios… Sos un nexo vital entre Santa Cruz y el Beni, la visión nacional y la dimensión universal que, a través de la palabra, facilita el camino hacia donde necesitamos ir. En la narrativa de tu verbo se combinan Maiakovski, Lorca, Amado, Otero Reiche, y traslada de manera lozana y ocurrente, en tu «Manual de Historia de Bolivia: una visión desde la llanura», un sello de firmeza y de ternura.
En la secuencia de eventos sobre los que escribís, identificás momentos augurales de una epifanía laboriosa e inconclusa que nos plantean el reto del Bicentenario. Las ocurrencias ordenadas desde el Oriente, permiten avanzar y sumando tus palabras a las de otros, podríamos armar un futuro menos agitado. Te propongo 16 momentos entrelazados para ordenar la película que estamos viendo:
1. La generación de lo urbano, metrópolis, ciudades intermedias, turismo, conectividad, jóvenes, sostenibilidad ambiental, migración, radicalización y recuperación de la democracia y del estado de derecho. Desde hoy, 2024, y en adelante.
2. La generación del estado plurinacional, el poder de los movimientos originarios indígena campesinos, la autonomía discursiva, el 21F, los Cabildos, los incendios descontrolados, las pititas, la persecución política, el descontrol de la corrupción y el narcotráfico. 2006 en adelante.
3. La generación del pensamiento cultural, desde 1960/1990. «Cuando comprobamos que la Vida valía la pena vivirse entre ideas plurales y complicidades fraternas… La generación de Reflejos, Cabildo, Movimiento Cultural Jenecherú, Café Arte y Cultura, Movimiento 15 de Abril, Unión de Grupos Culturales, Casa de la Cultura ROR, la Cooperativa Cruceña de Cultura, el Movimiento de la Nueva Canción Boliviana, Taller del Cuento Nuevo, Teatro Nuevos Horizontes, Festivales de Música Barroca, Taller de Historia Oral Andina, Centro de Investigación, Diseño Artesanal y Comercialización Cooperativa, que son parte de la Historia del Pensamiento, el Duende y el Ajayu boliviano.» Ruber, fuiste actor protagónico de todo eso.
4. La generación de ejecución disruptiva y territorial del Estado, con descubrimiento práctico de la autonomía, el municipalismo, el desarrollo económico local, que terminó de sembrar las regalías, de invertir 20/80 en el desarrollo propuesto en 1980. Participación Popular, abril 1994.
5. La generación de la recuperación democrática, que debemos defender y mantener, desde el 10 de octubre 1982.
6. La generación planificadora que sentó las líneas sobre las que se construyó el pensamiento. Comité de Obras Públicas, SIPE, Corporaciones de Desarrollo, 1972.
7. La generación que construyó la acción y sembró cooperativas de servicios públicos, plan regulador, pavimento, luz, agua, parque industrial, Feria Exposición. Y colocó la primera loseta en septiembre 1966 como evidencia del nuevo mundo que se venía.
8. La generación que descubrió la Sociedad Civil, los movimientos ciudadanos, los comités cívicos, los sindicatos, las centrales de trabajo, de trabajo campesino, las corporaciones empresariales, que reconoció la fuerza productiva y organizativa de los emprendedores, la comunidad y la democracia. Década del 50.
9. La generación de la inclusión del diverso, del otro, de la complementariedad, del mestizo, del aprendizaje, en la que todavía seguimos transitando y que el Estado Plurinacional racista no ha podido concretar. (La foto de Bonifacio Barrientos, Sombra Grande, es de Alfonso Gumucio)
10. La generación de la Revolución Nacional, que descubrió dolorosamente y permitió el encuentro, de un país fraccionado y desconocido. Abril 1952.
11. La generación de la Guerra del Chaco, cuando entre Busch, Cuéllar, Marzana, Bilbao Rioja, Pabón, Toro, nos legaron el territorio para el desarrollo de la Bolivia que hoy tenemos.
12. La generación de las mutuales, el cooperativismo, las cámaras productoras y federaciones, la minga, el Ajtapi, la fiesta colectiva en torno a la siembra y la cosecha digna y la industria que compite, desde 1910.
13. La generación del Memorándum de 1904 que interpeló al Estado minero, extractivo, centralista, andino, y al que le exigió que era imprescindible mirar más allá de su miopía, abrirnos al mundo e integrarnos más allá de nuestras fronteras, con América y ultramar. ¡En 1904!
14. La generación de Andrés Ibáñez, proudhoniana, igualitaria, federal, de artesanos, cuentapropistas, pequeños y medianos productores, con la que aún estamos en deuda. 1877
15. La generación de las Republiquetas y territorios libres de la Independencia que dan origen al 6 de agosto de 1825. 1810/1820.
16. La construcción de las Misiones de Moxos y Chiquitos, que consolidaron desde entonces, 2/3 del territorio nacional de lo que hoy es Bolivia, y aportaron el instrumento cultural que las volvieron universales.
Hay una lista larga, todavía, que se pierde en la bruma del tiempo… ya seguiremos, Ruber, ya seguiremos… tenemos todo el tiempo del mundo por delante…