Santa Ana de Velasco

También en este lugar está intacto un órgano musical construido hace más de dos siglos así como también está intacta la singular, maravillosa y cautivante belleza de su gente y de su templo, que cautiva por su autenticidad y sencillez.

Sin lugar a dudas la hermosa, tranquila y apacible Santa Ana de Velasco (recientemente nombrada como destino turístico mundial) es un lugar maravilloso que no podemos dejar de visitar, como bien lo indicaba el Sr. Víctor Fagilde, ex embajador del Reino de España en nuestro país, que cuando un medio de prensa le consultó «De todos los lugares que ha conocido en Bolivia, ¿cuál es el que más le ha impactado?» respondió «La misión de Santa Ana de Velasco. En primer lugar porque es la única de las misiones que no es jesuítica, la construyeron los artesanos que habían trabajado en la construcción de las de San Miguel y San Rafael. La construyen después de la expulsión de los jesuitas por tanto tiene un sentido ingenuo de una gran naturalidad, de una belleza sencilla, impactante, con sus colores, el modo de tallar las figuras, con el propio suelo y con esa manera especial de los 500 pobladores de estructurarse alrededor de esa Misión. Es espléndida»
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En definitiva, Santa Ana es un lugar mágico donde además se puede disfrutar de un exquisito plato llamado «pipián» o de un café con unos inigualables bizcochos y galletas de la Sra. María Luz o de la Sra. Ena.