Este es uno de los territorios mágicos de Bolivia. Aquí viven los Duendes, las Adas y Druidas que guardan el espíritu del pueblo Chiquitano. Una tarde sirvió para volver a descubrirlo, conversando con su gente. Gracias a Don Januario Soriocó, Luís Rocha Peña, Hans Roth, Plácido Molina Barbery y Fidencio Hernando, en los primeros 10 minutos espanté un malagüero que me había traído, y comprobé que es mentira que la pobreza digna de este pueblo, se hubiera transformado en vicio.
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