El anuncio en la carretera de un nombre tan entrañable como el de Santa Cruz de la Sierra unido al de Madrid, produce una sonrisa. Y el pueblo se ofrece mágico por la construcción simbólica que lo acompaña.
Es éste un lugar de peregrinación devota de los cruceños que llegamos a tierras extremeñas, y la pequeña serranía de fondo explica por sí sola, el porqué don Ñuflo repitió el nombre en la tierra chiquitana. Una calle lleva el nombre del general cruceño Francisco Javier Aguilera, un criollo realista que siguió peleando a favor de la Corona tres años después de constituida la República.
Hace unos años atrás, la comparsa Los Artistas incorporó como uno de sus miembros al alcalde Andrés Miguel Ducheld; en ese entonces, celebraron tres días de carnaval como Dios manda, e iniciaron la negociación para comprar la casa en ruinas de Ñuflo de Chaves para tenerla como santuario. Y donaron un busto del extremeño con el guiño histórico que uno de sus miembros, ofreció su rostro sirviendo de modelo.
Por aquí pasaron Marcelo Terceros, Hernando Sanabria, Rubén Darío Suárez Arana con sus músicos, y en el Ayuntamiento, junto al escudo de la ciudad, se encuentra el nuestro, como señal de afecto.
Los cruceños bolivianos hemos ayudado a los santacruceños extremeños a recuperar a Ñuflo de Chaves; la figura de este capitán fundador adquiere una dimensión especial por el millón y medio de habitantes de la ciudad fundada, frente a los 400 habitantes actuales de donde salió el fundante. Los santacruceños no logran comprender exactamente la razón por la cual les tenemos tanto apego y por qué reincidimos en sentirlos nuestros.
Otro sentimiento contrapuesto es la presencia de la Corona española en estas tierras indoamericanas. La leyenda negra se encarga de mostrar los acontecimientos que se produjeron; y sin embargo, en el oriente boliviano se ha construido un conjunto humano mestizo que une lo chiquitaño a lo extremeño, y ostenta orgulloso lo que hoy somos en medio de música barroca, misiones jesuíticas y una vestimenta que nos identifica. “Asumimos la responsabilidad de lo que podemos hacer ahora”, dijo Mané Rodríguez Tabares, presidente de la Agencia de Desarrollo de la Junta de Extremadura, cuando visitó la Santa Cruz de la llanura.
Hoy los extremeños practican la solidaridad y el compromiso con nuestras tierras, que las asumen fraternas, y los nombres de Antonio Fuentes, Juan Andrés Tobar, Miguel Ángel Morales, Juan María Vásquez, Nuria Morán, se suman a otros muchos que comparten todos los años como cooperantes, nuestros emprendimientos y ocurrencias, y se ofrecen de guías excepcionales aquí, a la hora de mostrar orgullosos lo que han logrado en España. Gracias a Ñuflo de Chaves hace 450 años, la historia nos ha dado el pretexto. Pero sin duda, el futuro es la razón de todo esto.
Carlos Hugo. Ciudadano de la República de Bolivia (Art. 11 CPE)
2 comentarios
Me a encantado saber que ya han venido a ver la santa cruz de la sierra en -España – extremadura yo vivo en caceres y ya e conocido este lugar ¡¡¡
yo ya conosco este lugar vivo en caceres