Creo te das cuenta que esto es una siembra de consciencia con una invitación a que hagamos país de manera grata y sencilla. Estamos sembrando una idea que como el grano de café, puede ayudarnos a fortalecer nuestro futuro.
He llegado a esta conclusión, uniendo la investigación sobre ciudades intermedias, los procesos migratorios, el abandono poblacional de las áreas rurales, la potencialidad del turismo sostenible y la necesidad de establecer cohesión social que consolide autoestima y excedente simbólico y económico. No te asombrés si te digo que todo se puede resumir en una tasa de café…
Vamos despacio, ahora, vos en tu casa, ¿qué café estás tomando? ¿Te animás este fin de semana a probar alguno de los que se producen en Bolivia…?
Te comparto el mapa de la disponibilidad territorial que podría ser utilizada, entre otros productos, para aumentar la siembra del café. El espacio en color morado son municipios con población menor de 20.000 habitantes y están sometidos a presión migratoria.
(Las características que se reconocen en sabor y aroma del grano de café boliviano son las siguientes: Textura delicada y brillante. Aromáticamente dulce, también en sabor. Sutil en sabores frutales como pera, manzana, albaricoque, mandarina y limón).