El reto por fortalecer una Chuquisaca histórica, productiva y turística es provocador; la respuesta está en el Bicentenario y en la posibilidad que el departamento liderice el turismo como política pública a nivel nacional. Este mensaje lo compartiré en Sucre el jueves 27 de abril en el Salón de Honor de la Universidad San Francisco Xavier, y el viernes 28 en el Gobierno Municipal de Camargo, cuando presente la segunda edición de “Un cafetal del tamaño de Bolivia”.
La publicación nos recuerda que hemos descuidado la ecuación entre población, territorio y desarrollo, y que el error, nos está pasando factura. Chuquisaca posee la evidencia más patética por el severo despoblamiento rural, el cambio climático que modifica el régimen productivo y las limitadas oportunidades de crecimiento y desarrollo que tiene la población.
Sin embargo, desde ahora y hasta el año 2025, los chuquisaqueños pueden ser protagonistas en la recuperación de la memoria histórica libertaria y en plantear propuestas de desarrollo ligadas al turismo y la producción digna de la tierra. Como ocurrió hace 200 años, el departamento debe reposicionar el debate del futuro, construirlo para enamorar y convocarnos a Bolivia y su gente, para recorrerlo juntos.